El 6 de junio Entel anunció su intención de vender una parte de su portafolio de antenas, lo que denominaron como plan Alba. Ayer, mediante un hecho esencial enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) se cerró la operación, adjudicando a la norteamericana American Tower un paquete de activos por US$ 772 millones. Esto incluye 3.242 torres en Chile y Perú.

Entel, antes de la enajenación, tenía del orden de 7.000 sitios en el país y unos 3.000 en el país vecino.

El plan de enajenación duró seis meses, pero hasta el 18 de diciembre se afinaban los detalles del pacto, el que fue aprobado por el directorio este jueves. Así, se incluye un arriendo a 10 años de esos activos, los cuales pueden ser prorrogables.

Además, en el proceso se realizó un estudio respecto al uso de sus torres, con el fin de evaluar su valor estratégico según diversos factores, como el desarrollo de tecnología y la evolución del mercado de infraestructura de telecomunicaciones.

En función al resultado de ese documento fue que se seleccionaron las torres que son parte del acuerdo.

En el hecho esencial se indica que la operación tiene una estructura de cierre inicial que contempla del orden de 65% de las torres en Chile y 85% de las de Perú antes del 31 de diciembre, donde en ambos casos el remanente del total comprometido se hará en 18 meses.

'La utilidad neta, luego de impuestos de ambos contratos, la que se reflejará en los resultados de Entel a partir del ejercicio 2019, una vez que se haya producido la transferencia de la totalidad de sitios indicados, alcanzaría una suma total aproximada de $ 204.080 millones', dice el escrito.

Se considera que la implementación de esta operación beneficiará la condición operativa y financiera de Entel, teniendo en cuenta diferentes factores, incluidos los desarrollos actuales y futuros de la tecnología, el grado de ocupación de las torres y la consecuente necesidad de densificación de antenas de menor altura.

Los bancos de inversión asesores de las respectivas operaciones fueron, para Entel, BanChile-Citi en Chile y Santander en Perú, y para American Tower Corporation, Asset Chile. El estudio de abogados DLA Piper asesoró a American Tower Corporation.

Inversión 5G

En Chile hay del orden de 28.000 antenas en la industria de telecomunicaciones y se estima que con la llegada del 5G se requerirá un nivel de 60.000 en total.

En paralelo está el despliegue de fibra óptica, por lo que la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) contempla que se necesitará un inversión de US$ 9.100 millones en todo el sector.

En la industria explican que la presión por el 5G hizo que empresas como Movistar y Entel planificaran estrategias que les permitieran 'hacer caja para invertir en última milla'. Por ejemplo, la empresa española hizo algo en esta línea a principios de 2019, con la enajenación de 11 data centers en el mundo por 550 millones de euros, lo que les permitió fortalecer su posición financiera.

Desembolsar en tecnología de quinta generación será muy 'intenso' en capital para las compañías, dado que el despliegue va de la mano del desarrollo de redes de fibra óptica y antenas aptas para las conexiones de los usuarios. Así, para Entel -según una fuente conocedora del procesoes atractivo dejar este grupo de antenas, que están mayoritariamente en localidades lejanas, donde la operación no da para la recuperación de sus inversiones, principalmente por baja demanda producto de la menor densidad de la población.