Los alumnos del Liceo Altos del Mackay, en Coyhaique, ya no necesitan que un auxiliar prenda todas las mañana una estufa a leña para calefaccionar sus salas. Ahora tienen un sistema de climatización geotérmica y automatizado que mantiene una temperatura uniforme de 20 a 22 °C , sin importar la temperatura exterior. Este es el primer establecimiento educacional en la Patagonia chilena en usar la energía geotérmica para climatizar once de sus trece salas, además de un pasillo y dos baños. 'Ha sido un cambio fundamental. Por un lado no hay que gastar tiempo prendiendo el fuego en las salas: hay un operario que se encarga de programar la calefacción. Las salas se calientan de forma uniforme y, lo más importante, es que no contaminamos', dice Margarita Bahamonde, directora de este establecimiento educacional a tres kilómetros de la zona urbana y con una matrícula cercana a los 400 alumnos.

'Este proyecto fue todo un reto para nuestro equipo. Pasamos de calefaccionar verduras en un invernadero de la zona a darle confort térmico a toda una comunidad escolar y que hoy es pionera en recibir los beneficios de la geotermia en Chile. Sin duda, este es el camino para lograr la descontaminación de las ciudades de nuestro país y un tremendo paso para mostrar los beneficios sociales de la geotermia en nuestra sociedad', dice Diego Morata, director del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA). Desde mayo, el Liceo Altos del Mackay se calefacciona mediante esta modalidad.

En total son 600 m2 que se temperan con este tipo de energía. 'Incorporamos esta experiencia al proceso educativo. Los niños hicieron experimentos midiendo la temperatura antes del proyecto y cuando ya funcionaba la geotermia. Y los profesionales del CEGA vinieron a explicarles todo el proceso. Lo más lindo es que hicimos murales en las paredes de la sala de máquinas, explicando de qué se trata la energía geotérmica', aclara la directora.

Chile tiene potencial

'Chile tiene todas las condiciones para usar la energía geotérmica para calefaccionar ya que no solo tiene volcanes, sino que abundante agua subterránea', dice Nicolás Hurtado, investigador del CEGA y jefe de este proyecto. La energía geotérmica utilizada para calefaccionar puede provenir de dos fuentes. Una de ellas son las aguas termales; la otra es a partir de aguas subterráneas que se conservan en invariables 10° C y que son las que se usan en este proyecto. 'En términos básicos, se le extrae parte de la temperatura a esta agua y se la devuelve con dos grados menos', aclara Hurtado.

El único gasto energético es la electricidad que se usa para un compresor y una bomba de agua que hace circular el fluido. El sistema también es eficiente en el uso de energía. 'Una estufa eléctrica produce una unidad de calor por cada unidad de energía. Este sistema genera cuatro unidades de calor por unidad de energía. Por lo tanto, es cuatro veces más eficiente que usar una estufa eléctrica', aclara Hurtado. Si bien el costo de calefaccionar es menor al de la leña, un sistema así requiere de una inversión inicial alta, cercana a los 200 millones, que en este caso fue financiada por el Gobierno Regional.