Los clientes libres del sector eléctrico volverían a tomar vuelo este año. Así se detalla en el último Informe Preliminar de Previsión de Demanda de la Comisión Nacional de Energía (CNE), documento que adelanta que este año la demanda de este segmento de consumo llegue a los 41.717 GWh, cifra que representa un alza de 3,1% en comparación con el año anterior. El crecimiento triplica el alza vista en 2019, cuando subió en torno a 1%.

A largo plazo, las estimaciones de la CNE apuntan a que este segmento de clientes que pueden negociar directamente precios de la energía con las generadoras crezca en promedio 2,24% en el período que termina en 2039. En el caso de los clientes regulados —en donde se encuentran los clientes residenciales—, se espera un alza anual en promedio de 2,1%. Sin embargo, estas proyecciones dependerán de los cambios legales que se avecinan, ya que en marzo el Gobierno ingresa el proyecto de ley que reformará por completo el sector de distribución eléctrica.

En esa línea, el director ejecutivo de Ecom Energía, Sebastián Novoa, advierte que esta normativa 'puede alterar el diseño del mercado eléctrico a través del ingreso del comercializador', figura que podría venir acompañada de un calendario de expansión de los límites del mercado libre, a través de una reducción paulatina del límite de 500 kW para acceder a este segmento 'Teniendo esto en consideración, el mercado libre podría retomar su expansión con fuerza el año 2021, si el calendario de la ley larga se mantiene', agrega Novoa.

Sin embargo, de seguir los traspasos de clientes regulados a libres, podrían presentarse algunas dificultades. El gerente general de la consultora Systep, Rodrigo Jiménez, apunta a que una menor cantidad de clientes regulados se traduce en menor volumen para las próximas licitaciones. 'Las licitaciones son fundamentales para el desarrollo del sistema, porque la gran mayoría de la nueva capacidad instalada se basa en las licitaciones; es decir, las empresas que están colocando proyectos tienen contratos que son respaldados por estos concursos y así pueden conseguir financiamiento', explica Jiménez.

El ejecutivo agrega que incluso podría desaparecer la figura del cliente libre, en caso de que se adopte la figura del comercializador de energía, escenario en el que cada cliente podría elegir a quién le suministra la energía, lo que de todos modos ocurrirá de manera parcial, considerando los contratos que están actualmente en curso.

Por otra parte, Jiménez apunta a que si se decide reducir el umbral destinado para ser cliente libre, es fundamental que se tomen las medidas correspondientes para hacer frente a estas posibles dificultades. 'Si van a rebajar el límite de los clientes libres, es importante que la Comisión Nacional de Energía sea congruente con este diagnostico y que tome las medidas necesarias para evitar estos efectos adversos que ellos advirtieron en septiembre del año pasado', sostuvo.