| Pais: Chile |
| Región: Metropolitana de Santiago |
| Fecha: 2020-03-05 |
| Tipo: Prensa Escrita |
| Página(s): D2 |
| Sección: Innovación |
| Centimetraje: 23x28 |
El Mercurio
Desarrollado por Maestranza Diesel junto a Asmar:
"Brazo al Mar" el prototipo que busca generar energía del movimiento de las olas en Valparaíso
Hoy se lanza en el Muelle Barón el equipo de energía olamotriz BAM II, el que por medio de dos boyas podrá generar hasta 3 kW, y que a una escala mayor sería capaz de contribuir con una energía limpia y constante las 24 horas del día.
Los 4.000 kilómetros de costa expuesta a oleajes constantes y de alta energía, además de concentrar todos sus centros de demanda de energía eléctrica relativamente cerca del mar, hacen del país uno de los lugares del mundo más atractivos en términos de explotación de energía undimotriz.
Los niveles de energía promedio varían entre 20 kW/m en el norte de Chile y 50 kW/m en la Región de los Lagos. Más al sur, los niveles de energía mar adentro son incluso más altos.
Hoy, jueves 5 de marzo, se lanza en el Muelle Barón, de Valparaíso, un prototipo creado por el área de I+D de Maestranza Diesel, en conjunto con Asmar y con el apoyo de Puerto Valparaíso, que ha sido denominado como "Brazo al Mar" o BAM II, el que viene a sustituir a un modelo anterior, bautizado como BAM I, el que fue instalado a fines de 2018 y que logró una potencia máxima de 84.54 (W) y una potencia promedio de 12.56 (W).
Los dos prototipos demostrativos y de baja capacidad de generación de energía están basados en un sistema mecánico que transmite la energía undimotriz absorbida por una o más boyas sometidas al movimiento de las olas hasta un sistema conversor de energía instalado en la orilla.
Los niveles de energía promedio varían entre 20 kW/m en el norte de Chile y 50 kW/m en la Región de los Lagos. Más al sur, los niveles de energía mar adentro son incluso más altos.
Hoy, jueves 5 de marzo, se lanza en el Muelle Barón, de Valparaíso, un prototipo creado por el área de I+D de Maestranza Diesel, en conjunto con Asmar y con el apoyo de Puerto Valparaíso, que ha sido denominado como "Brazo al Mar" o BAM II, el que viene a sustituir a un modelo anterior, bautizado como BAM I, el que fue instalado a fines de 2018 y que logró una potencia máxima de 84.54 (W) y una potencia promedio de 12.56 (W).
Los dos prototipos demostrativos y de baja capacidad de generación de energía están basados en un sistema mecánico que transmite la energía undimotriz absorbida por una o más boyas sometidas al movimiento de las olas hasta un sistema conversor de energía instalado en la orilla.
Recuadro
Alto impacto social sin efectos contaminantes
De acuerdo a la escala del prototipo, puede beneficiar a comunidades costeras aisladas que carecen de energía, y subsanar su dependencia de los combustibles fósiles.
A una escala mayor, podría beneficiar a empresas o contribuir a la red de generación eléctrica.
Respecto del medio ambiente, no genera un impacto negativo en la flora o fauna marina. El prototipo tampoco utiliza fluidos contaminantes ni emisiones de gases de algún tipo. Además es más silencioso que las mismas olas o gaviotas.
Capacidad de retirar las boyas
En caso de tormentas o posibles mantenciones, las boyas pueden ser levantadas para después mover toda la estructura, dejándola protegida del oleaje.
El sistema no requiere de elementos sumergidos, logrando un bajo impacto medioambiental, además de abaratar los costos de instalación y mantención, porque los mecanismos se encuentran en su totalidad en la tierra.
BAM II cuenta con dos boyas de 600 kilos, que por medio de un cable transmite una fuerza de tensión hacia el resto del sistema mecánico en tierra.
Cada uno de los cables conecta la boya con un tambor doble, al interior del sistema conversor, el que enrolla y desenrolla el cable.
En el sistema conversor, los tambores transmiten la energía mecánica a un volante de inercia, el cual se encarga de almacenar la energía mecánica de cada impulso.
El volante de inercia, a través de su movimiento giratorio, alimenta a un generador, el que transformará la energía mecánica en energía eléctrica.
De acuerdo a la escala del prototipo, puede beneficiar a comunidades costeras aisladas que carecen de energía, y subsanar su dependencia de los combustibles fósiles.
A una escala mayor, podría beneficiar a empresas o contribuir a la red de generación eléctrica.
Respecto del medio ambiente, no genera un impacto negativo en la flora o fauna marina. El prototipo tampoco utiliza fluidos contaminantes ni emisiones de gases de algún tipo. Además es más silencioso que las mismas olas o gaviotas.
Capacidad de retirar las boyas
En caso de tormentas o posibles mantenciones, las boyas pueden ser levantadas para después mover toda la estructura, dejándola protegida del oleaje.
El sistema no requiere de elementos sumergidos, logrando un bajo impacto medioambiental, además de abaratar los costos de instalación y mantención, porque los mecanismos se encuentran en su totalidad en la tierra.
BAM II cuenta con dos boyas de 600 kilos, que por medio de un cable transmite una fuerza de tensión hacia el resto del sistema mecánico en tierra.
Cada uno de los cables conecta la boya con un tambor doble, al interior del sistema conversor, el que enrolla y desenrolla el cable.
En el sistema conversor, los tambores transmiten la energía mecánica a un volante de inercia, el cual se encarga de almacenar la energía mecánica de cada impulso.
El volante de inercia, a través de su movimiento giratorio, alimenta a un generador, el que transformará la energía mecánica en energía eléctrica.
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