Una buena noticia para el combate al cambio climático. Ayer lunes, el Presidente Sebastián Piñera promulgó la primera Ley de Eficiencia Energética de Chile. La normativa -aprobada en enero pasado en la Cámara de Diputados- busca promover el uso racional de las energías e impulsar la utilización de aquellas más amigables con el medio ambiente.

La regulación está orientada a ser un aporte a los planes de carbono neutralidad de Chile. Para ello, contempla trabajar con sectores como el transporte, minería, residencial, público y comercial, y se estima que su aplicación permitirá cubrir un 35% de la meta de carbono neutralidad al año 2050.

'Esta alianza que tenemos que hacer entre el Gobierno, los grandes productores de energía, los grandes consumidores, pero también la ciudadanía entera, nos va a permitir cumplir con nuestro compromiso: que Chile sea un país sustentable y sostenible, que avance de verdad hacia transformarse en un país con neutralidad en materia de generación de carbono al año 2050', afirmó el mandatario.

Piñera señaló que una de las claves de la ley es dejar de despilfarrar energía y comenzar a ahorrar, además de reemplazar las fuentes contaminantes por energías limpias de fuentes como 'el sol, del viento, de la tierra, de las mareas'.

Entre las medidas contempla apoyo a las empresas para que realicen una buena gestión de energía, incentivos a la llegada de vehículos más eficientes y cero emisiones, información precisa y clara sobre el consumo de energía en la compra de viviendas y fomento del buen uso de la energía en las instituciones del Estado. Se estima que las medidas permitirían una reducción de la intensidad energética en Chile del 10% a 2030, lo que significa un ahorro acumulado de US$ 15.200 millones y una reducción de 28,6 millones de toneladas de CO2.