Los efectos de la crisis derivada de la presencia del covid-19 han hecho que la demanda eléctrica exhiba una disminución del 6%, debido al cierre de centros comerciales y la disminución en la producción de diferentes empresas. Tal situación podría escalar si las compañías deciden detener sus operaciones o reducirlas, lo cual a su vez puede traer varias consecuencias, de acuerdo a un análisis hecho por Matchenergía.

Según el estudio, la generación en el país al 6 de marzo fue de 233 gigawatt (Gw) en el caso particular de Biobío llegó a 32,94 Gw, lo que equivalía al 14,1% del total país. Sin embargo, el 20 de marzo, a nivel nacional bajó a 222,9 Gw y en la Región disminuyó a 30,90 Gw, lo que se traduce en un 13,9%. la diferencia de energía generada (iguala la consumida)es de 11 Gw hora. Como orden de magnitud, por ejemplo, la siderúrgica Huachipato en un día de alta producción llega a 1,2 Gw hora. Luego el efecto es cómo detener la producción de una planta durante 9 días. Al respecto Elías Valenzuela, ex presidente de la Asociación de Consumidores de Energía (Acenor) y hoy consultor en energía y director de Matchenergía, comentó que la actividad económica se indexa con el consumo de energía eléctrica, sobre todo por las características productivas del país y bajo ese parámetro se observa una reducción del orden del 6%.

DESAJUSTE

Al llevarlo a un ejemplo, el promedio de consumo en Chile era de 25 Gw hora y, de acuerdo a las últimas cifras, se estaba llegando a los 18. "Sin duda que lo que está ocurriendo en el país con el virus está afectando a la demanda eléctrica y a la actividad económica. Esto podría traer como perjuicio dos cosas. Por un lado los costos marginales que vamos a ver en la operación diaria caerán por el efecto de la menor demanda, pero aparte se producirá un fenómeno que la autoridad debiera tenerlo presente, pues está cuidando que no golpee al consumidor domiciliado, que es el costo de la transmisión", hizo ver.

Sostuvo que el cargo que se paga por ese ítem, que va ligado a la energía que se consume, generará un desajuste que es probable repercuta en un reacomodo de los factores. Es decir, lo que hay que pagar no cambiará, aún cuando se verá notablemente afectado por el dólar, porque toda la valorización de las instalaciones de la transmisión está bajo esa divisa.

Así, dijo, hay un incremento, pero adicionalmente un gran consumidor, como por ejemplo una minera, se ve impedida de operar y no gasta tanta energía, al final la repartición llegará a pagar el mismo valor de la transmisión y, quizás, algunos pequeños tendrán que pagar más.

"Los cargos de transmisión en las facturas se mueven entre un 10% y 17% del costo total. Entonces, es posible que el próximo año nos encontremos con sorpresas cuando haya que efectuar reliquidaciones. Este año el pago por ese punto se está efectuando de acuerdo a una proyección estimada de consumo que hace la Comisión Nacional de Energía (CNE) cada seis meses y dudo que este organismo haya tenido una bolita de cristal para predecir lo que está ocurriendo", expuso Valenzuela.

RUIDO

Sin, duda piensa que esto va a generar ruido porque habrá sectores que se verán enfrentados a pagos mayores por transmisión a los que tenían pensados. Sobre si esto también traería efectos en los hogares, cree que sí, puesto que si el sector productivo baja sustancialmente, en el fondo habrá menos dólares en la fórmula. Hoy, afirmó, es complejo hablar de números, pero sí está claro que habrá efectos.

Otro punto que clarificó es que hace un tiempo se traspasó toda la responsabilidad a la demanda, incluida la domiciliaria, y hoy todo el desarrollo está en la transmisión, algo que está amarrado por ley y el gobierno, dentro de su margen, está tratando de sostener o frenar las alzas, para lo cual creó un fondo de estabilización, pero como ha subido el dólar, se dice que se ha gastado la mitad de esos recursos. "Pienso que la solución debe ser posponer cualquier alza, porque tendremos una crisis a todo nivel", recalcó.

Mauricio Henríquez, seremi de Energía. dijo que las cifras sobre consumo de marzo se están auditando, pero es evidente que en la medida que hay menos tránsito e industrias con menores producción, como por ejemplo en centros comerciales, sin duda habrá una baja que debería estar en torno al 6%.

La autoridad regional de la cartera afirmó que si bien en el comercio y las empresas habrá menos demanda, las casas van a tener una mayor, pero subrayó que es algo que aún está en análisis. "Si sumamos todas las viviendas y todas las personas se quedan en sus casas, que ese es el llamado, podría ser algo similar, pero el consumo de espacios comerciales y de compañías no es menor y, por ende, podría afectar la demanda", explicó.

ES BAJO

Sobre una posible alza en las cuentas, aclaró que los cálculos en los precios se hacen semestralmente y el próximo sería en julio venidero, por lo que los valores que se verían afectados corresponderían a la primera mitad del año en curso.

Lo otro que destacó es que el costo de la transmisión corresponde a un 10% de la boleta. Por ende "el cambio o la afectación es muy baja y, además, eso como ministerio y de acuerdo a la demanda que tiene el país, hemos logrado hacer un fondo que estabiliza los precios y eso ayudará a que las cuentas no suban. Esto está en revisión en forma constante junto al Coordinador Eléctrico, la CNE y las compañías, pero para las personas es bajo, aunque sabemos que esto va evolucionando y podría complicarse".

Respecto al fondo y su gasto a la fecha, Henríquez señaló que hoy se está en una crisis bastante compleja, que ha significado que el Ministerio de Hacienda apruebe recursos para la reactivación y se está viendo en detalle. Por ahora. añadió, no hay ningún conflicto en términos de costos para las familias y dentro de los márgenes esperados, pero si la situación sigue evolucionando y el dólar se complejiza, habrá que volver a conversar con las compañías y ver en conjunto una solución.