—El congelamiento o la postergación de las cuentas de servicios básicos como luz, agua, telefonía y gas, atendiendo a las dificultades de pago que enfrenta gran parte de la población por las medidas tomadas para hacer frente al coronavirus en el país, ha sido un clamor tanto de ciudadanos, a través de redes sociales, como de parlamentarios. De hecho, en el Congreso está avanzando un proyecto de ley que busca congelar el pago de las cuentas de servicios básicos, el que fue aprobado por unanimidad en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados el día miércoles.

Esa iniciativa, además, busca impedir el corte del suministro mientras dure el estado de excepción. Hasta ahora, ninguna empresa o asociación se ha referido al avance de este proyecto. Pero, en paralelo, entre las empresas y el gobierno se está gestando desde hace algunos días un plan para acudir en ayuda de los clientes más vulnerables. Se trata de un proyecto que complica al sector principalmente por su universalidad, pues de prosperar favorecería a todos los clientes, sin excepción. Además, hay empresas más pequeñas, como cooperativas eléctricas, que no tienen las espaldas suficientes como para aguantar quedarse sin ingresos durante algunos meses.

Fuentes de gobierno señalaron que este trabajo de buscar una fórmula de ayuda comenzó en el área eléctrica, donde ya han surgido algunas propuestas de parte de algunas de las empresas del sector, como es el caso de CGE, que comunicó que aproximadamente 680.000 familias, que corresponden a las más vulnerables y de menores consumos, 'podrán solicitar el aplazamiento de los pagos de las cuentas que se emitan durante los próximos tres meses, de modo que dichos pagos se incluyan en los 12 meses siguientes. Además, en caso de tener hoy deudas, éstas se podrán incorporar al aplazamiento'.

VULNERABILIDAD.

En la tarde de ayer, en conversación con radio Duna, el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, aseguró que el gobierno descartó respaldar el proyecto de los parlamentarios y que, a cambio, presentará una propuesta muy posiblemente el día de hoy, que estará focalizada en las familias más vulnerables y no en todos los clientes. 'Esto tiene un costo para alguien y hay que evaluar la viabilidad de hacerlo.

A título personal, me gusta más focalizar los subsidios donde existe urgencia social. Esto significa que los recursos deben llegar donde está la urgencia social y que el resto se destine a otras cosas', señaló Sichel en Duna. Según fuentes al tanto de las conversaciones, la definición del concepto de vulnerabilidad es uno de los puntos que faltan por resolver. La propuesta de los parlamentarios contempla que, durante el período en que esté en vigencia el estado de catástrofe, 'las empresas proveedoras de servicios básicos domiciliarios no podrán cortar ni suspender la prestación ni continuidad de los mismos en base a la existencia de mora en el pago de los usuarios'.

En la iniciativa se comprende entre los servicios básicos domiciliarios las prestaciones de agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, gas por cañería y sistema de telecomunicaciones y telefonía.