Hoy, a las 15:00 horas, la bancada democratacristiana deberá decidir entre los diputados Víctor Torres e Iván Flores para reemplazar a Gabriel Silber como nombre de la oposición para postular a la presidencia de la Cámara de Diputados este año legislativo.

Pese a algunas dudas iniciales, Torres confirmó ayer que competirá por el cupo, asegurando que 'es fundamental en tiempos como estos que podamos generar liderazgos colectivos que permitan poder fortalecer a la oposición, pero de manera respetuosa respecto de la diversidad que la compone'.

La elección del nombre —ya sea mediante votación secreta o por consenso— ha vuelto a poner de manifiesto la existencia de dos polos en la colectividad opositora. Por un lado, se encuentra el diputado Iván Flores, quien se encuentra ligado al sector 'moderado' del partido y más cercano a la actual directiva liderada por Fuad Chahin. Por el sector 'progresista', la apuesta iría por colocar a la cabeza de la Cámara a Víctor Torres, quien originalmente era el nombre designado para la presidencia el 2020.

En una bancada compuesta por 14 parlamentarios, por ahora el conteo daría 6 votos por cada lado, quedando como interrogante la preferencia de Matías Walker, quien es partidario de lograr un consenso, y de Pablo Lorenzini, quien también tendría interés en postular al cargo.

Desde el Frente Amplio, si bien han anunciado su decisión de respetar el nombre escogido por la DC, existe la expectación de que quien asuma el cargo entregue garantías de que este 2019 habrá algún grado de coordinación en la oposición, para hacer frente a las reformas del Gobierno.

En ese sentido, el nombre de Torres genera mayor simpatía, ya que el sector 'moderado' que apuesta por Flores ha sido más proclive a buscar un rol autónomo del resto de la centroizquierda. Así como una mayor sintonía con el resto de la centroizquierda en una serie de temas, principalmente de la agenda valórica, como el matrimonio igualitario, el aborto y la cannabis.