El reavalúo de terrenos agrícolas ha sido una de las mayores preocupaciones de los agricultores y ganaderos en las últimas semanas. Esto, porque en los últimos cuatro años tuvo un incremento de 132%, lo que llevó a representantes de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) a una reunión con los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y Agricultura, Antonio Walker, para analizar esta alza sin precedente. Pero al parecer la actual situación que está viviendo el país no es considerada a la hora de establecer ciertas políticas tributarias que pueden llevar a un importante sector productivo -especialmente de las regiones más australes de nuestros país- al despeñadero. Tras la reunión el ministro de Hacienda le informó a los máximos representantes de la SNA que no hay pie atrás en el reavalúo de propiedades agrícolas, proceso que por ley se hace cada cuatro años. La actual situación no se condice con el aumento en la productividad del sector agrícola en los últimos cuatro años, ni tampoco considera la sequía e incertidumbre nacional e internacional que vive el país. Es una situación muy delicada, ya que no hay un sustento objetivo para justificar un alza de 23% anual, en circunstancias que en el proceso anterior el aumento fue de 2,3% promedio. Esta inédita alza afecta a los agricultores que tributan con renta presunta (pequeños), quienes deberán pagar sus rentas considerando esta subida. Tras intensas y numerosas gestiones, lo único que Hacienda atenuó fue vía decreto el alza de las contribuciones de los bienes raíces agrícolas este año. Desde 2016 que el SII no actualizaba el valor fiscal de las propiedades agrícolas en el país. Por ley, este año correspondía aplicar el proceso de reavalúo a más de un millón de predios agrícolas, pozos lastreros, sitios no edificados y propiedades abandonadas para actualizar el pago de las contribuciones. Hacienda atenuó las alzas previstas, según el decreto 354, publicado el 1 de abril en el Diario Oficial. Se pasó de 1% a 0,514% del avalúo afecto a la tasa con la cual se calcula el llamado impuesto territorial de los predios agrícolas. No obstante, en el sector productivo golpeado fuertemente por sequías y por una brusca baja en la producción que se verá acrecentada con la actual crisis sanitaria no hubo una actitud de comprensión en materia tributaria.