Preocupados están los productores de uva de mesa de exportación en la Región de Atacama por la disminución de 600 mil cajas de frutas enviadas al extranjero esta temporada en comparación a la anterior. Empresarios agrícolas apuntan a las actuales condiciones impuestas por la pandemia y a la menor mano de obra disponible en los campos debido a las restricciones sanitarias.

Hasta la fecha, a través del puerto de Caldera, se han embarcado siete naves con 5.010.243 cajas, y en lo que resta de la temporada 2020-2021 los traslados continuarán por los puertos de Coquimbo o Valparaíso.

La temporada agrícola del Valle de Copiapó comienza en diciembre y finaliza en marzo.

La presidenta de la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (Apeco), Lina Arrieta, explicó que 'nos ha sorprendido y golpeado la pandemia de coronavirus. No ha sido fácil enfrentar el tema'.

El trabajo en conjunto entre el Servicio de Salud y los productores ha permitido testear al 80% de los trabajadores, familias y productores del valle.

Sobre la falta de mano de obra, Arrieta señaló que 'lamentablemente no se pudo trabajar al ciento por ciento por el cierre de las fronteras, especialmente de Bolivia, que hizo que no llegara mucha gente a laborar como en otras temporadas'.

La productora también mencionó que debido al trabajo de packing bajo parrón, que realizaron por recomendación de los protocolos sanitarios, también tuvieron déficit de tractoristas y horquilleros para trasladar la fruta desde el parrón al frío, lo que generó pérdidas en la producción.

Actualmente, son cerca de ocho mil los temporeros trabajando en los campos de los 20 mil que realmente se necesitan para cubrir las 6.500 hectáreas en el interior de la comuna de Tierra Amarilla.

Durante esta temporada se espera que salgan, por lo menos, 12 barcos cargados con 11 millones de cajas con la uva premium local con destino a Estados Unidos, Europa y China.

Otra de las preocupaciones en el sector es que la fruta madura rápido por las altas temperaturas, que superan los 30 ºC en el valle, y finalmente no tiene la calidad para ser exportada. En caso de no ser cosechada, los productores ya piensan en venderla a un precio menor en los mercados locales o secarla.

El seremi de Agricultura de Atacama, Patricio Araya, dijo que 'hay una menor capacidad de mano de obra disponible para la cosecha y, además, se han planificado las cosechas de forma más tardía para no competir con la uva que llega al mercado americano, principalmente desde Perú'. La autoridad también sinceró que 'la temporada no ha sido nada fácil, ha sido difícil para todas las actividades y principalmente para el sector agrícola, en el que se usa una cantidad importante de mano de obra'.