Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2020-08-14
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   C2
Sección:   Política
Centimetraje:   20x27

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Joaquín Villalobos hoy es analista internacional y columnista en distintos medios.
El Mercurio
Publicado en revista Nexos, dirigida por Héctor Aguilar Camín:
Ensayo de exguerrillero salvadoreño señala que violencia en Chile el 18-O fue premeditada y organizada
Joaquín Villalobos, exmiembro del Ejército Revolucionario del Pueblo, afirma que las demandas ciudadanas eran 'legítimas', pero que la violencia fue 'dirigida' y que Cuba ha llevado adelante una estrategia desestabilizadora en la región.
'Durante décadas ser de izquierda ha implicado no criticar al régimen cubano, aceptar que este actúa por solidaridad y tenerle gratitud. Pero la verdad no hay nada que agradecerle, al contrario: ha instrumentalizado y sacrificado a las izquierdas nacionales por su propio interés'.

Las palabras son de Joaquín Villalobos, quien fue guerrillero en su país, El Salvador, siendo líder del Ejército Revolucionario del Pueblo, una de las organizaciones que conformó el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.

En ese contexto mantuvo estrecho contacto con otras guerrillas en Latinoamérica y Cuba —así como sostenido vínculo con Fidel Castro—, durante la guerra civil salvadoreña.

Concluido el proceso de paz en su país en los 90 buscó conformar un partido político —el Partido Demócrata— y más tarde se trasladó a estudiar a la Universidad de Oxford.

Hoy es analista internacional, ha publicado columnas en el diario El País, de España, y recientemente dio a conocer un ensayo en la revista mexicana Nexos, que dirige el escritor Héctor Aguilar Camín.

En él alude a la violencia callejera vivida en Chile y otros países de la región. Al respecto, afirma que el régimen castrista ha llevado adelante una estrategia desestabilizadora en América Latina junto al de Maduro, en Venezuela; y el de Ortega, en Nicaragua.

'La estrategia fundamental del régimen cubano de defenderse fuera de sus fronteras ha tenido tres fases que corresponden a cambios en la realidad y en la situación de la izquierda en América Latina: los primeros treinta años con movimientos guerrilleros; a partir de 1990, con partidos políticos, elecciones y gobiernos (en el que cita el caso de Venezuela); y de 2019 a la fecha, con movimientos sociales y violencia de calle', afirma.

En ese punto es que señala que 'Cuba decidió que sus creyentes debían pasar de la lucha revolucionaria al vandalismo callejero porque solo la violencia generaría hechos mediáticos y políticos suficientemente potentes para su defensa'.

Claro que advierte más adelante: 'Señalar a Cuba como la causa de los conflictos sería teoría conspirativa'. Y agrega: 'Las protestas en Colombia, Ecuador y Chile en el 2019 tenían causas reales, justas y legítimas. Las mayorías se movilizaron pacíficamente por demandas internas, pero la violencia fue responsabilidad de minorías subordinadas a factores externos. El vandalismo fue premeditado, organizado, artificial, movido por intereses externos y no encaja con la forma en que evoluciona una protesta de calle. Aprendí sobre esto durante la década que precedió a la guerra civil en mi país; mi primera acción revolucionaria fue romper a pedradas los vidrios de una patrulla policial, después de que estos habían masacrado gente a balazos'.

Violencia 'dirigida'

Según Villalobos, en la calle solo hay dos tipos de violencia: la espontánea y la organizada. En su opinión, 'en el 2019, en los casos de Ecuador, Colombia y Chile no hubo represión letal que justificara la violencia. Esta no fue espontánea, lo masivo fue simultáneo con lo violento, no fue reactiva sino organizada, premeditada y dirigida. En Chile incendiaron puestos policiales y penetraron a instalaciones militares'.

'No hay explicación política racional al nivel de vandalismo en Chile', escribe, detallando que los daños alcanzaron 4.500 millones de dólares e incluyeron la destrucción de 70 de las 136 estaciones de metro, centenares de comercios, hoteles, estaciones de policía e iglesias de valor histórico.

Y aludiendo a su historia personal afirma: 'De mis tiempos de guerrillero, sin haber recibido nunca instrucción militar, recuerdo cuánto nos costó aprender a derribar torres conductoras de energía. En Chile destruyeron locomotoras de acero en ataques sincronizados. Esto requiere instrucción, medios, planeación y mando centralizado. Ni durante la insurrección contra Somoza en Managua ni cuando los guerrilleros salvadoreños combatimos durante quince días en la capital hubo un nivel de destrucción siquiera cercano a lo que ocurrió en Chile'.

Recuadro
"Las mayorías se movilizaron pacíficamente por demandas internas, pero la violencia fue responsabilidad de minorías subordinadas a factores externos. El vandalismo fue premeditado, organizado, artificial, movido por intereses externos'.



Quién es

Conocido en sus tiempos de guerrillero como 'Comandante Atilio', Joaquín Villalobos (69 años) fue fundador y principal dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en El Salvador, una de las organizaciones insurgentes que conformaron el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN). Sus detractores lo acusan de haber sido uno de los miembros del ERP que decidió el asesinato del también revolucionario poeta Roque Dalton. Años después diría que esa acción fue 'un error'.

Luego de la guerra civil salvadoreña, fue uno de los firmantes de los acuerdos de paz, buscó conformar un partido político —el Partido Demócrata— y partió a estudiar a la Universidad de Oxford.

Actualmente es analista internacional, columnista y crítico del régimen castrista y de Nicolás Maduro.
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Gabriel Pardo -