Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2019-03-18
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): B5
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Sección: ECONOMÍA Y NEGOCIOS - CAPITAL HUMANO
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Centimetraje: 34x27
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SEGÚN ÍNDICE DE ENERGÍA ORGANIZACIONAL ELABORADO POR PROQUALITAS
Motivación y compromiso: millennials son los menos “camiseteados” con sus empresas
La medición arrojó que los profesionales de entre 18 a 35 años sienten un vínculo menor y netamente laboral con sus empleadores. Asimismo, brindan mayor importancia a la marca, reputación y cultura de la firma.
Ya en marzo, las vacaciones permitieron a muchos de los trabajadores chilenos el 'recargar las pilas' de cara a los siguientes meses de actividad laboral que restan para el año. Pero, ¿cómo está la batería de los trabajadores? Esta fue la pregunta que buscó responder el primer Estudio de Energía Organizacional realizado por Proqualitas, y que reveló que los colaboradores se encuentran en una crisis energética. La medición arrojó que no se llega ni a 50 puntos en el Índice Neto de Energía Organizacional (E-net) de los trabajadores en nuestro país, que en síntesis explica qué tan motivados y comprometidos están con sus empresas y qué tan dispuestos están a hablar de estas con orgullo. En una escala de -100 a +100, el E-net de los trabajadores chilenos se sitúa en 42 puntos promedio, resaltando en ello las bajas cifras alcanzadas sobre todo por los profesionales más jóvenes. Así, los millennials (18 a 35 años) tienen en promedio 30,8 puntos de energía, mientras que la generación X (36 a 55 años) tiene 42,2 puntos del E-net.
Según el director de Proqualitas, Rafael Raga, uno de los factores que explican estos resultados es que las empresas no han sabido 'subirse' al cambio generacional. 'Este fenómeno puede explicarse porque las organizaciones no han adecuado su estructura y configuración para hacer un mejor fit con su mentalidad y sus necesidades', señala Raga. A lo anterior, el director ejecutivo de Outplacement de PwC Chile, Matías Palacios, suma los recortes 'dramáticos de los ciclos de vida al interior de las empresas. Actualmente, si no se les cumple con lo prometido o con las expectativas que tienen los jóvenes profesionales, estos optan por lo sano y se van en búsqueda de otras empresas'. Esto se debe, en gran parte, a la importancia que les brindan los millennials a la vida personal y a sus tiempos de ocio.
Para Sergio Guzmán, socio de Horton International, 'esto se traduce en que el ambiente de flexibilidad y confianza que prevalece en la cultura de una organización es un factor muy relevante para tomar la decisión de moverse a otro trabajo. A mayor flexibilidad horaria, de lugar desde donde se trabaje y un menor control formal, mayor probabilidad de permanecer en el trabajo donde se está'. La alta competencia del mercado es otro factor que se suma, donde tras salir de un trabajo habrá otros interesados. Sin embargo, a juicio de Palacios, esto se contrarresta con el mismo abanico de opciones de empresas que existen para los profesionales 'Ellos también están conscientes de que si no trabajan aquí van a existir otras posibilidades', dice.
Solo la mitad está dispuesto a 'mojar la camiseta'
Además, el sondeo arrojó que cerca de dos de cada tres colaboradores se sienten satisfechos trabajando en su organización y dicen tener ganas de seguir en ella. No obstante, solo la mitad (uno de cada dos) está dispuesto a 'mojar la camiseta'. Los números empeoran cuando se trata de hablar de la empresa y del orgullo que sienten por esta, ya que solo uno de cada tres está dispuesto a hacerlo frente a sus pares.
Raga explica que esto se debe a que ya no solo importa el paquete de beneficios ofrecido para dar un paso más allá en el desempeño laboral, sino que se suma a esto si el profesional se siente a gusto con la cultura o propósito que tiene la empresa y si se ve reflejado en la marca empleadora. 'Estamos en una época de crisis de confianza en general y de grandes desafíos en esa materia para las organizaciones. Es importante que lean que los incentivos clásicos para los colaboradores ya no son suficiente y, sobre todo, entender que el bienestar y la experiencia de calidad que viven día a día ellos en su trabajo es clave para el éxito de una empresa', señala el ejecutivo.
Factores de energía: Beneficios y desarrollo
Pese a que la relación con la jefatura y el reconocimiento con la marca componen cerca del 40% de la batería de los trabajadores, es el ítem de beneficios y desarrollo de carrera al interior de las empresas el aspecto que lleva la delantera con un 31,8%. (Ver infografía) Según concuerdan los ejecutivos, esto se debe principalmente a dos factores: la composición de las organizaciones y lo primordial que son los incentivos económicos.
El mercado laboral chileno sigue siendo conformado —en gran parte— por trabajadores de la generación X, con distintos intereses y con formatos de trabajo más tradicionales. Por lo anterior, los beneficios como aguinaldos o bonificaciones por desempeño son las gratificaciones más populares y más entregadas por las empresas, ya que su formato de dinero les permite entregar libertad económica a los trabajadores de mayor edad, generando así un vínculo altamente agradecido por estos. Pero los jóvenes no le dan igual relevancia.
Recuadro
Mujeres generan menos vínculos con las firmas
Pese a que las mujeres poseen una menor rotación laboral versus los hombres (ver nota abajo), su permanencia en las empresas no se condice con el compromiso o energía organizacional (E-net) con que ellas cuentan. Según resultados del estudio realizado por Proqualitas, las mujeres tienen menos energía que los hombres: 38 versus 44 puntos del índice E-net, respectivamente.
En todos los indicadores que componen esta medición, ellas presentan una menor motivación con sus labores (ver infografía). Adicionalmente, un 53% de las mujeres que tienen puestos de jefatura reconoce que tiene algún grado de libertad para definir los miembros de sus equipos, mientras que el 64% de los hombres asegura que cuenta con ese nivel de empoderamiento.
'El estudio demuestra que hay diversos ámbitos de discriminación hacia la mujer, y ya no hablamos de indicadores duros como las diferencias salariales solamente, sino de las dificultades que ellas viven diariamente para tomar decisiones y crecer dentro de la organización', explica el director de Proqualitas, Rafael Raga.
OTROS INTERESES Si bien los beneficios siguen siendo el principal indicador de energía en los trabajadores, el propósito o la preocupación social de las empresas ha comenzado a tomar mayor relevancia.
Nex Prensa Escrita
SEGÚN ÍNDICE DE ENERGÍA ORGANIZACIONAL ELABORADO POR PROQUALITAS
Motivación y compromiso: millennials son los menos “camiseteados” con sus empresas
La medición arrojó que los profesionales de entre 18 a 35 años sienten un vínculo menor y netamente laboral con sus empleadores. Asimismo, brindan mayor importancia a la marca, reputación y cultura de la firma.
Ya en marzo, las vacaciones permitieron a muchos de los trabajadores chilenos el 'recargar las pilas' de cara a los siguientes meses de actividad laboral que restan para el año. Pero, ¿cómo está la batería de los trabajadores? Esta fue la pregunta que buscó responder el primer Estudio de Energía Organizacional realizado por Proqualitas, y que reveló que los colaboradores se encuentran en una crisis energética. La medición arrojó que no se llega ni a 50 puntos en el Índice Neto de Energía Organizacional (E-net) de los trabajadores en nuestro país, que en síntesis explica qué tan motivados y comprometidos están con sus empresas y qué tan dispuestos están a hablar de estas con orgullo. En una escala de -100 a +100, el E-net de los trabajadores chilenos se sitúa en 42 puntos promedio, resaltando en ello las bajas cifras alcanzadas sobre todo por los profesionales más jóvenes. Así, los millennials (18 a 35 años) tienen en promedio 30,8 puntos de energía, mientras que la generación X (36 a 55 años) tiene 42,2 puntos del E-net.
Según el director de Proqualitas, Rafael Raga, uno de los factores que explican estos resultados es que las empresas no han sabido 'subirse' al cambio generacional. 'Este fenómeno puede explicarse porque las organizaciones no han adecuado su estructura y configuración para hacer un mejor fit con su mentalidad y sus necesidades', señala Raga. A lo anterior, el director ejecutivo de Outplacement de PwC Chile, Matías Palacios, suma los recortes 'dramáticos de los ciclos de vida al interior de las empresas. Actualmente, si no se les cumple con lo prometido o con las expectativas que tienen los jóvenes profesionales, estos optan por lo sano y se van en búsqueda de otras empresas'. Esto se debe, en gran parte, a la importancia que les brindan los millennials a la vida personal y a sus tiempos de ocio.
Para Sergio Guzmán, socio de Horton International, 'esto se traduce en que el ambiente de flexibilidad y confianza que prevalece en la cultura de una organización es un factor muy relevante para tomar la decisión de moverse a otro trabajo. A mayor flexibilidad horaria, de lugar desde donde se trabaje y un menor control formal, mayor probabilidad de permanecer en el trabajo donde se está'. La alta competencia del mercado es otro factor que se suma, donde tras salir de un trabajo habrá otros interesados. Sin embargo, a juicio de Palacios, esto se contrarresta con el mismo abanico de opciones de empresas que existen para los profesionales 'Ellos también están conscientes de que si no trabajan aquí van a existir otras posibilidades', dice.
Solo la mitad está dispuesto a 'mojar la camiseta'
Además, el sondeo arrojó que cerca de dos de cada tres colaboradores se sienten satisfechos trabajando en su organización y dicen tener ganas de seguir en ella. No obstante, solo la mitad (uno de cada dos) está dispuesto a 'mojar la camiseta'. Los números empeoran cuando se trata de hablar de la empresa y del orgullo que sienten por esta, ya que solo uno de cada tres está dispuesto a hacerlo frente a sus pares.
Raga explica que esto se debe a que ya no solo importa el paquete de beneficios ofrecido para dar un paso más allá en el desempeño laboral, sino que se suma a esto si el profesional se siente a gusto con la cultura o propósito que tiene la empresa y si se ve reflejado en la marca empleadora. 'Estamos en una época de crisis de confianza en general y de grandes desafíos en esa materia para las organizaciones. Es importante que lean que los incentivos clásicos para los colaboradores ya no son suficiente y, sobre todo, entender que el bienestar y la experiencia de calidad que viven día a día ellos en su trabajo es clave para el éxito de una empresa', señala el ejecutivo.
Factores de energía: Beneficios y desarrollo
Pese a que la relación con la jefatura y el reconocimiento con la marca componen cerca del 40% de la batería de los trabajadores, es el ítem de beneficios y desarrollo de carrera al interior de las empresas el aspecto que lleva la delantera con un 31,8%. (Ver infografía) Según concuerdan los ejecutivos, esto se debe principalmente a dos factores: la composición de las organizaciones y lo primordial que son los incentivos económicos.
El mercado laboral chileno sigue siendo conformado —en gran parte— por trabajadores de la generación X, con distintos intereses y con formatos de trabajo más tradicionales. Por lo anterior, los beneficios como aguinaldos o bonificaciones por desempeño son las gratificaciones más populares y más entregadas por las empresas, ya que su formato de dinero les permite entregar libertad económica a los trabajadores de mayor edad, generando así un vínculo altamente agradecido por estos. Pero los jóvenes no le dan igual relevancia.
Mujeres generan menos vínculos con las firmas
Pese a que las mujeres poseen una menor rotación laboral versus los hombres (ver nota abajo), su permanencia en las empresas no se condice con el compromiso o energía organizacional (E-net) con que ellas cuentan. Según resultados del estudio realizado por Proqualitas, las mujeres tienen menos energía que los hombres: 38 versus 44 puntos del índice E-net, respectivamente.
En todos los indicadores que componen esta medición, ellas presentan una menor motivación con sus labores (ver infografía). Adicionalmente, un 53% de las mujeres que tienen puestos de jefatura reconoce que tiene algún grado de libertad para definir los miembros de sus equipos, mientras que el 64% de los hombres asegura que cuenta con ese nivel de empoderamiento.
'El estudio demuestra que hay diversos ámbitos de discriminación hacia la mujer, y ya no hablamos de indicadores duros como las diferencias salariales solamente, sino de las dificultades que ellas viven diariamente para tomar decisiones y crecer dentro de la organización', explica el director de Proqualitas, Rafael Raga.
OTROS INTERESES Si bien los beneficios siguen siendo el principal indicador de energía en los trabajadores, el propósito o la preocupación social de las empresas ha comenzado a tomar mayor relevancia.
Pais: Chile
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Región: Metropolitana de Santiago
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Fecha: 2019-03-18
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Tipo: Prensa Escrita
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Página(s): B5
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Sección: ECONOMÍA Y NEGOCIOS - CAPITAL HUMANO
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