En La Unión se realizó el seminario "Análisis y proyecciones para la agricultura dela región", evento organizado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) en conjunto con Colún y en el cual estuvieron presentes diversas autoridades y dirigentes gremiales.

Uno de ellos fue el presidente de la SNA, Ricardo Ariztía, quien aunque no fue uno de los expositores, se dio el tiempo para analizar diferentes temas de contingencia tanto a nivel local como nacional.

¿Cómo se puedeanalizar las proyecciones para el desarrollo agrícola de la región?

- Las proyecciones son muy diversas porque dependen de los cultivos o los rubros que tenga cada agricultor, entonces generalizar nunca es bueno porque a alguien deja afectado, así que más bien se puede hacer un análisis por rubro.

¿Cuáles son las novedades en el rubro de la carne?

- Recientemente las organizaciones gremiales se han unido para pedir la eliminación de la norma de tipificación de la carne, que lleva 26 años, y desde el año 1 en adelante ha recibido una sumatoria de críticas. Se ideó como una fama de frenar las importaciones de carne argentina, sin embargo, lejos de disminuir la importaciones, nos encontramos hoy día con que un 65% de la carne que estamos consumiendo los chilenos es importada, y no cumple con las normas de tipificación de la carne.

Eso ha significado que laganadería nacional, y especialmente de las regiones de Los Ríos y de Los Lagos, ha ido disminuyendo paulatinamente, y de un histórico de 4,5 millones de cabezas, hoy día se dice que está en torno a los 2,5 millones, entonces hemos ido perdiendo espacio permanentemente. Esta batalla no la podemos perder, y si acaso pasa por eliminar la tipificación, como SNA tendrán nuestro más amplio apoyo.

¿Y con respecto a la leche?

- En el rubro lechero tenemos tremendo problema. Llevamos años en discusiones ya que tenemos varias organizaciones y la dispersión de opiniones de los productores de leche nos complica enormemente para poder avanzar en diversos aspectos.

La leche es donde hay más productores retirándose, pero también hay productores que sí están obteniendo utilidades interesantes. Por lo tanto, todos los rubros tienen posibilidades de crecer en la medida que apliquen la tecnología y la eficiencia productiva que requiere el año 2018 en adelante. Hay muchos productores que a veces se quedan atrás por diversos motivos, y tenemos que hacer todos el esfumo para tener tecnología de punta. Ahí está la clave del éxito para cualquier agricultor y de cualquier tamaño.

¿Qué expectativas existen para el rubro fruticola en la zona?

- Claramente es una posibilidad, pero estamos en pañales en términos generales. Hay que ser cuidadosos porque no es llegar y plantar indiscriminadamente. Hay que aprender sobre las variedades que se requieren en esta zona y sobre todo de los sistemas de protección relacionados con los vientos que tenemos acá. Hay que hacer pruebas en una serie de aspectos, como saber muy claro el manejo post cosecha, el destino puerto y las distancias que tenemos. Hay que llegar a países como China donde tenemos de 34 a 36 días de viaje post cosecha, más el tiempo que demora en venderse. Todo se puede, ha habido éxitos importantes, pero es necesaria la tecnología de punta, porque el mercado comprador viene cada vez más exigente.

ETIQUETADO

¿Qué postura tiene sobre el etiquetado de la leche?

- Debe haber una norma clara y precisa y no que arbitrariamente algunas empresas cambien las normas. El consumidor debe entender claramente si está comprando leche reconstituida o leche fresca. Ese el centro del cambio de norma que pretenden los productores, y tiene toda lógica. Claramente una leche fresca es distinta a una leche reconstituida.

¿Qué opina sobre la polémica que se ha generado el último tiempo en torno al cooperativismo?

- Hay que entender de donde viene este supuesto conflicto. Todas las empresas se rigen exactamente por las leyes a las cuales están acogidas. En el caso de Colún está acogida aun sistema de cooperativa cumpliendo todas las normas, y tiene un beneficio tributario atractivo, que es no pagar el impuesto de primera categoría. Así funcionan las cooperativas aquí y en muchas partes del mundo.

A las empresas que no son cooperativa, porqué no buscan la forma de sí serlo, en vez de pretender perjudicar a una empresa que tiene este sistema. Si los productores de leche se pusieran de acuerdo y formaran un cooperativa de productores de leche, tendrían todo el apoyo, pero en Chile hay un mal prestigio hacia las cooperativas en general, porque se manejaron pésimamente en gobiernos anteriores y se utilizaron con otros fines. Por eso, en vez de pretender eliminar el beneficio a una empresa, tratemos de que la leche se suba al mismo beneficio que es para todos.