Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2018-05-06
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A12
Sección:   VIDA - CIENCIA - TECNOLOGÍA
Centimetraje:   22x24

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Alejandra Castillo y Katherine Cañez (con poleras negras) recibieron el viernes una donación de lanas de la empresa Armony.
El Mercurio
Durante mayo recibirán donación de lana y gorros listos, y harán Tejetones en distintas ciudades:
Con gorros entretenidos y pelucas de lana buscan alegrar el invierno de niños con cáncer
La idea de una mamá para paliar la falta de pelucas naturales y animar a niños en tratamiento oncológico se viralizó, volviéndose una campaña que ya abarca ocho regiones y apuesta a llegar a mil pacientes.
Era un día frío a principios de abril, y Alejandra Castillo buscaba cómo resolver un asunto que le preocupaba. "Mucha gente me preguntaba cómo donar su pelo para hacer pelucas para niños oncológicos, pero aquí ya no se están haciendo desde que murió el dueño de Avatte".

Entonces pensó que quizás ayudarían gorros de lana ¡o gorros que fueran como pelucas! "Busqué en internet, y vi que existían", cuenta Alejandra, mamá de un niño que tuvo leucemia linfoblástica aguda y creadora de Oncounidos, un grupo de apoyo y orientación que reúne a 400 papás con hijos que tienen algún cáncer.

Entusiasmada con su idea, el plan conquistó de inmediato a sus amigas Katherine Cañez, cuya hija Agustina (6) tiene leucemia, y Pamela Alcaide, creadora de la Agrupación Social Las Brujitas, de Valparaíso, que apoya a niños con enfermedades complejas `no cubiertas por el Auge. Así nació la Primera Campaña de Invierno "Lanalegría, tejiendo sonrisas".

Para sentirse bakán

Alejandra hizo un afiche, y el 10 de abril lo subió al grupo Facebook "Padrinos y Amigos Oncounidos Chile". La invitación era a donar lana de todos los colores y texturas, ganchos de crochet, gorros a crochet listos para después engancharles pelo de lana y manos de voluntarios paratejer gorros o engancharles pelo.

Para inspirar a sus seguidores, subieron tutoriales y fotos de niñas con gorros con trenzas, chapes o chasquilla de lana, otros rastas con dreadlocks o inspirados en superhéroes, simulando cascos de gladiador o audífonos de DJ.

"La idea es que sean gorros entretenidos, para que los niños se los pongan y se sientan bakanes y salgan contentos, sobre todo en invierno, porque todos van a controles muy temprano y a veces están horas esperando", dice Alejandra.

La respuesta por redes sociales fue abrumadora.

"La idea era hacerlo para Santiago y Valparaíso, pero a las dos semanas nos había contactado gente de todo el país", cuenta Pamela.

En menos de un mes ya suman voluntarios en 20 ciudades de ocho regiones. Y ahora apuestan por duplicar la meta inicial de 500 gorros. Esta semana van a comenzar Tejetones en distintas ciudades, partiendo por Antofagasta y terminando a fines de mayo con una en Conchalí. La idea es reunirse a tejer y a bordar adornos o poner pelo a gorros peluca.

Su sueño es llegar a fines de mayo con gorros para repartir a los cerca de mil niños en tratamiento activo en 13 Unidades de Oncología del sistema público (seis de Santiago y seis de regiones del Programa Infantil Nacional de Drogas Antineoplásicas, PINDA, más la del Hospital de Talca).

Alejandra, Katherine, Pamela y los delegados en regiones no han parado. Recogen donaciones, envían ovillos y crochets a voluntarias dispuestas a tejer, pero que no tienen materiales; responden pregun-tas por Facebook, y movilizan a nuevos voluntarios y donantes.

"Hemos recibido mucho apoyo en regiones, pero en Santiago, donde se atienden más de la mitad de los niños oncológicos del país, ha costado", confiesa Alejandra.

Helga Munita, delegada de Coquimbo y La Serena, a punto de tomar el bus para un control de su hija Amara (4 años), resume qué las mueve: "Como mamá de una niña oncológica, lo veo como una lucecita de alegría. Para las niñitas más grandes es impactante perder el pelo, y cuando se ponen un gorro bonito o pelucas de lana, su cambio de ánimo es impresionante. Y a los niños les pasas un gorro o una capa, y se sienten superhéroes. Con esto queremos inyectarles energía, porque ellos realmente la necesitan".
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PAULA LEIGHTON N. -