El comercio en Chile se ha ido frenando. Eso ya es sabido. Pero, ¿qué tiene que ver con esto el alza en los precios de las propiedades? ¿O el envejecimiento de la población? ¿O el mayor endeudamiento? ¿O que estemos preocupados del medio ambiente?

Según un estudio de la corredora de bolsa Banchile Inversiones, estas tendencias están cambiando para siempre los hábitos de consumo de los chilenos y podrían transformarse en un dolor de cabeza permanente para las grandes retailers.

Si bien las últimas cifras de ventas minoristas dieron un atisbo de luz, al subir 2,3% en agosto, en el año han crecido solo 0,8%, según el INE, una debilidad que es herencia de la última mitad del 2018. Y el Índice de Comercio Minorista de la Cámara Nacional de Comercio, que registra ventas de vestuario, calzado, electrónica, muebles y supermercados en sus tiendas asociadas, en junio de 2019 acumuló 12 meses de caídas.

La cosa se ve oscura y las empresas lo están sintiendo. Los grandes del sector, como Falabella, Cencosud, Ripley, Tricot, Forus e Hites han sufrido descensos en sus utilidades este año. Y el problema podría intensificarse, porque los chilenos cada vez tienen menos dinero para consumir.

La casa en vez del mall

'En la última década, el precio de las viviendas ha subido entre 60% y 80%, mientras que los salarios reales han crecido solo cerca de 24% en el mismo periodo', comenta la economista jefe de Banchile, Carolina Grunwald.

Así, el costo de un dividendo para pagar una vivienda se ha ido comiendo más y más porcentaje de los sueldos, dejando menos espacio para el consumo en bienes que no sean de primera necesidad.

Eso, sumado al boom de la inversión en propiedades y a la tendencia de tener más de un crédito hipotecario, achican más ese margen. Hoy, un 15% de los hogares poseen dos propiedades y un 9% tiene tres, según el Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central (BC).

'Los estudios muestran que un hogar no debería destinar más de un 25% de sus ingresos a vivienda, pero eso cada vez se cumple menos. Las dinámicas económicas están haciendo que en regiones como la Metropolitana, los precios de las viviendas sean cada vez más altos', comenta el doctor en Arquitectura y académico de la Universidad de Chile, Ricardo Tapia.

Las tasas hipotecarias en mínimos históricos y las perspectivas de más bajas de la Tasa de Política Monetaria del BC incentivan aún más la compra de propiedades. Pero con precios inmobiliarios que siguen subiendo. Por tanto, optar por adquirir un bien raíz, resta recursos para ir al mall.

Más viejos, más caros

En 2018 las personas de tercera edad alcanzaron los 3 millones en Chile, superando por primera vez en la historia el número de niños y jóvenes bajo los 15 años. Este cambio demográfico está modificando los hábitos de consumo en el país.

'El consumo a lo largo del ciclo de vida de una persona cambia de composición. Y en los últimos tres años, se ha observado un mayor aumento en el costo de vida de los adultos mayores de ingresos más bajos', explica el investigador de Clapes UC, Agustín García.

El dinero que se destina a salud de los hogares chilenos pasó de 5,6% del total de gastos de las familias chilenas en 2007 al 7,6% en 2017. Y con una tasa de reemplazo al jubilarse de solo 58% del sueldo promedio de los últimos 10 años del trabajador, según un estudio de Ciedess y DF, la tercera edad tiene aún menos dinero para destinar al comercio.

'Así, desde la perspectiva del ingreso disponible, este debería caer por concepto de la fuente primaria de ingreso, de remuneración por trabajo versus jubilación, lo que junto a mayores gastos de primera necesidad, resulta en menor disponibilidad monetaria para consumir', dice Grunwald.

Paga lo que debes

Ayer se conoció el informe de Cuentas Nacionales por Sector Industrial del Banco Central, que dio cuenta de que la deuda de los hogares tocó un nuevo máximo histórico de un 74,3% de los ingresos anuales de los hogares chilenos en el segundo trimestre. Así, la deuda en relación al ingreso suma once trimestres consecutivos al alza.

'Con todo lo demás constante, en la medida que la carga financiera de los hogares aumenta, la porción de los ingresos que debe destinarse a pagar dicha deuda es mayor, dejando menores recursos para el consumo', explica el subgerente de Asesorías Económicas de Econsult, Mauricio Carrasco.

Más inteligente y más consciente

Otra tendencia que reduce la perspectiva de crecimiento del comercio es la psicología del consumidor, que es más consciente e inteligente. 'El consumidor es más consciente hoy en día y cada vez se está dejando más de lado el consumo desechable por el sustentable', explica Grunwald.

De hecho, en países desarrollados, la gente está pensándolo dos veces antes de renovar sus aparatos tecnológicos. En Reino Unido, en 2013, los ingleses cambiaba su celular por uno más nuevo cada 20 meses en promedio. Hoy, lo hacen cada 29 meses.

Los aparatos tecnológicos representarán un 14% de la huella de carbono a 2040, según un estudio de la Universidad de McMaster. Pero a los ingleses no solo les preocupa salvar al medio ambiente. También piensan en su bolsillo, de manera cada vez más inteligente. Y algo similar pasa en Chile.

'El consumidor está cada vez más maduro y más cuidadoso. Es factible que ahora el consumidor se adelanta a eventos de descuentos como los Ciberday o CiberMonday, para programar más sus gastos', comenta Grunwald.

Según Nielsen Chile, el 30% de las ventas de supermercados en el país son realizadas mediante ofertas, más que el 20% promedio de América Latina y el 15% en el mundo.