Señora Directora: El gobierno anunció, finalmente, los principales ejes de su proyecto de reforma tributaria. Aunque en principio tiene materias muy rescatables, se extraña una real modernización al sistema de impuesto a las personas, particularmente en lo que dice relación con el reconocimiento de cargas familiares.

A modo de ejemplo, supongamos que Pedro e Ignacio tienen el mismo sueldo de $1.000.000, lo que supone que ambos estarían en el tramo de 4% de impuestos. Sin embargo, Pedro es el único ingreso de su familia, que se compone por su cónyuge y tres hijos; por su parte, Ignacio no tiene hijos, por lo cual la totalidad de su ingreso lo destina para cubrir sólo sus gastos.

Es claro que en este ejemplo Ignacio es más rico que Pedro y su familia, pero pagan el mismo impuesto, como si estuvieran en la misma situación. Una modernización debería tratar esta asimetría.

Es decir, ¿no sería más justo que Pedro pueda reconocer que sus ingresos cubren las necesidades de cinco personas y, por consiguiente, dividir su ingreso en cinco, quedando exento de impuestos? ¿No se cumpliría así el principio de que quienes realmente tienen más, paguen más?