FINANZAS PERSONALES

El fin de las "chauchas" está ad portas . En poco más de un mes o concretamente a partir del 1° de noviembre próximo, el Banco Central dejará de emitir las monedas de $1 y $5, cumpliéndose así el plazo que un año atrás se había establecido en la Ley 20.956 del Ministerio de Hacienda, llamada también Ley de Productividad, que en su artículo 22 autorizaba al ente rector a dejar de fabricarlas.

Esto, eso sí, no significa que ambas unidades desaparecerán de inmediato y menos que perderán su valor. De hecho, en el instituto emisor precisan que no existe un plazo para que estas dejen de circular; por lo tanto, aunque no saldrán nuevas ediciones al mercado, las que ya existen podrán seguir siendo transadas y aceptadas en el comercio, bancos y entidades financieras, empresas de servicios básicos, entre otros. Con el tiempo, no obstante, su circulación irá disminuyendo paulatinamente.

Pero el penúltimo mes del año traerá más novedades en el tema monetario. En la misma normativa se estableció también que desde esa misma fecha entrará en vigencia la obligación de redondear los pagos en efectivos en todas aquellas cuentas finales que terminen entre el rango de $1 y $9. Desde el instituto emisor explican que esta medida establece que los pagos de entre $1 y $5 se redondearán hacia abajo y entre $6 y $9 se aproximarían hacia arriba. Por ejemplo, si una persona compra pan y luego de pesarlo debe pagar $989, deberá cancelar -si lo hace en efectivo- $990. Ahora, si esa misma compra le sale $983, deberá pagar $980.

Este sistema de aproximación no regirá para las transacciones con tarjeta de crédito, cheques o transferencias electrónicas. En este caso, si dicho cliente que compró pan y paga con tarjeta de débito, su cuenta final serán los $983.

"La autorización para dejar de emitir estas monedas se basa en diversos estudios que demostraron un escaso uso y valoración de estas denominaciones, lo que se suma al alto costo de producción que tienen. La obligatoriedad de redondeo se estimó necesaria para que esta medida pudiera ser implementada", explican desde el Banco Central. Además, precisan que la medida no tiene efecto tributario.

Comercio y banca se adecuan al nuevo sistema

Varios son los actores económicos que deberán implementar el sistema de redondeo; entre ellos, el comercio. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero, indica que desde hace un tiempo han sostenido reuniones con el ente rector para ver cómo operará el mecanismo y resolviendo a su vez las dudas que surgen en torno a su próxima aplicación. "El Banco Central, a juicio nuestro, ha estado haciendo bien su trabajo, ya que esto de abolir las monedas de $1 y $5 era algo que debíamos resolver como país", asegura el timonel del gremio que reúne desde pequeños a grandes operadores del comercio.

Además, Melero valoró que el instituto emisor esté llevando a cabo este cambio de manera gradual. En este contexto, recordó que es importante el proceso informativo que se lleve a cabo con los consumidores. "Hay que entender que la autoridad monetaria fijó un procedimiento para terminar con el vuelto de las monedas de $1 y $5, que en algunos casos beneficia a unos, al mismo tiempo que perjudica a otros", sostiene.

Similar es la mirada del sector financiero. "La Asociación de Bancos ha trabajado con sus asociados y con el Banco Central en la aplicación e implementación de la regla del redondeo", comentan desde el gremio que reúne a los bancos que operan en el país.

En cuanto a cómo se están preparando los diversos actores del mercado, Melero dice que su implementación no debiera presentar mayores problemas en el comercio, aunque señala que para algunos casos, como compras por peso (como el pan) y de bajos montos, podría presentar algunos inconvenientes, y quizás habrá quienes busquen algún sistema de equivalencia.

En el Banco Central aclaran que tanto para las transacciones en UF como en moneda extranjera se aplica la norma general del redondeo. Así, si alguien compra o vende divisas, el valor se redondea si se realiza la operación en efectivo. Lo mismo pasa, por ejemplo, si alguien quiere pagar en efectivo un seguro de auto: si este cuesta 1,5 UF al valor de hoy, serían $39.966, valor que se mantiene si se cancela con tarjeta o cheque, pero que sube a $39.970 en caso de que se haga en efectivo.