Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2018-07-18
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A11
Sección:   Ediciones Especiales - TRATAMIENTO DE VÁRICES Y LINFEDEMA
Centimetraje:   22x31

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Verónica Hurtado, presidenta de la Sociedad Chilena de Kinesiología Oncológica.
El Mercurio
LINFEDEMA:
Abordarlo a tiempo es clave
El aumento de volumen o tamaño de una extremidad luego de un tratamiento médico –principalmente oncológico–, puede llegar a ser invalidante cuando no hay un tratamiento adecuado y oportuno. Además, requiere cuidados permanentes y abordaje interdisciplinario, ya que es una patología crónica.
El sistema linfático es parte del sistema inmune y es el encargado, entre otras cosas, de llevar líquido desde los tejidos hacia el sistema circulatorio. Cuando este mecanismo de transporte falla y el líquido se junta en alguna de las extremidades, se produce una hinchazón o edema, que se conoce como linfedema.

Verónica Hurtado, presidenta de la Sociedad Chilena de Kinesiología Oncológica y jefa del Servicio de Kinesiología de FALP, explica que se trata de la acumulación de proteínas de alto peso molecular y otros elementos, como agua, sales o electrolitos, en el espacio intersticial del tejido celular subcutáneo, llamado linfa.

Puede tener un origen congénito –en la menor cantidad de casos–, o ser efecto secundario del tratamiento de cáncer, como resultado de un trauma o una intervención quirúrgica.

En algunas cirugías oncológicas se afecta al sistema linfático (cirugía de mama, ginecológica, urológica, cabeza y cuello), ocasionando por la resección de ganglios (linfadenectomía), el linfedema en alguna extremidad.

Es clave obviar todo aquello que complique la circulación de retorno del brazo o pierna. Y para ello no hay que realizar manicure, depilación con hojas de afeitar, pinchazos en exámenes o tratamientos de acupuntura. Si se debe tomar la presión, realizarlo en el brazo sano. También hay que proteger la extremidad de heridas, mordeduras, arañazos, picaduras de insectos y quemaduras. Y si se trata de cargar peso, está prohibido llevar objetos pesados, evitando realizar esfuerzos repetitivos que generen una sobrecarga.

Es importante cuidarse de los ejercicios violentos o los tirones que se pueden producir en la locomoción o en bailes determinados. Evitar el agua muy caliente en la ducha o en el lavaplatos, los baños termales, saunas, de parafina, infrarrojos y de UVA. No se puede utilizar compresas de agua caliente ni fría, ni tampoco exponerse al sol.

'Si el linfedema está en un brazo (cáncer de mama), se puede cargar hasta 4 kilos de peso. También se deben evitar esfuerzos repetitivos. Es importante organizar el quehacer diario por partes y separarlos por días, para evitar así los días intensos de esfuerzos', recomienda la kinesióloga.

Ante la presencia de un linfedema de alguna extremidad, el paciente puede realizar ejercicios guiados principalmente por un kinesiólogo, mantener periódicamente drenajes linfáticos ya que es una patología crónica, que a medida que se realicen actividades diarias con mayor o menor frecuencia el linfedema tiende a aumentar', precisa Verónica Hurtado.

La recomendación para descansar es poner la extremidad sobre una almohada manteniendo una leve altura, si bien no lograremos el drenaje pero se sentirá menos pesada, no se debe dormir sobre la zona de linfedema.

TRATAMIENTO

El linfedema se declara cuando hay una diferencia mayor a 2 centímetros entre una extremidad y otra. El paciente tiene sensación de pesadez o cansancio. El aumento de edema se puede presentar en distintas partes de la extremidad. En el caso del brazo, se acumula sobre y bajo el codo, también en la mano y dedos. Cuando el linfedema está instalado y no es drenado, la zona se manifiesta como tejido endurecido llamado fibrosis. Cuando cualquier zona de la extremidad se presenta enrojecida y febril estamos en presencia de un cuadro llamado celulitis, donde el tratamiento es antibiótico y descanso de actividad del brazo.

Imágenes que complementan el diagnóstico para el linfedema son la linfocintigrafía, linforesonancia y la linfografía con verde de indocianina, las que permiten evaluar el estado funcional del sistema linfático y así seleccionar el tratamiento más adecuado para cada paciente.

La kinesióloga explica que el tratamiento del linfedema debe ser integral y con especialistas del área. 'Actualmente, los estudios demuestran lo factible de continuar las funciones de la vida diaria y laborales con presencia de linfedema'.

En la terapia descongestiva compleja, realizada por kinesiólogos, se aplican en forma combinada y a permanencia el drenaje linfático manual, que consiste en maniobras superficiales y lentas por un mínimo de 40 minutos y en conjunto con presoterapia intermitente en la misma sesión. Se complementa con ejercicios miolinfokinéticos y con apoyo de vendaje elastocompresivo, supervisados por el especialista, ya que se deben usar a permanencia.

Recuadro
LAS CIRUGÍAS QUE MÁS AFECTAN
En los casos en que se realiza la extracción de ganglios por cáncer de mama (vaciamiento o disección exilar), el linfedema se presenta en el 2949% de las pacientes, mientras que si se realiza una biopsia de ganglio centinela la incidencia es del 57%. Cuando se trata de un cáncer ginecológico con disección ganglionar, hasta un 20% de los casos pueden presentar linfedema. Si, además, el o la paciente recibió radioterapia como parte del tratamiento, el riesgo aumenta.