SEÑOR DIRECTOR
El presidente de la Fech renunció tras acusaciones de encubrimiento en un caso de acoso laboral. Para quienes conocemos esta institución, nos queda claro que aquí hay algo más profundo: un gallito entre Revolución Democrática y el Movimiento Autonomista. La polémica sirvió como excusa para justificar una decisión eminentemente política.

Las peleas fratricidas no son nuevas en la política, pues esta actividad se encuentra llena de vicios propios de la administración del poder. Lo que pasa en el Frente Amplio es normal, pero resulta impresentable que quieran arrastrara la organización estudiantil a un hoyo con tal de limar sus asperezas. Lord Acton señaló que "el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente", ese es justamente el caso de la izquierda en las universidades. Este sector ha concentrado tanto poder en el mundo universitario que hoy se siente dueño de las federaciones. Esto se ha traducido en la imposición de una forma de creer, sentir y pensar, cuestión que ha quedado demostrada con espectáculos como el de la Universidad Arturo Prat.

¿Es razonable que un grupo esté dispuesto a hipotecarla federación estudiantil más antigua de Chile con tal de equilibrar sus cuotas de poder? No. No es bueno, no es justo y no es sano. Por favor, dejen algo.