Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-06-13
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   A6
Sección:   INTERNACIONAL
Centimetraje:   29x18

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ALGUNAS personas criticaron que no se descartara usar créditos de carbono. En la foto, el puente de Waterloo, bloqueado por activistas en abril.
El Mercurio
Proyecto debe ser aprobado por el Parlamento:
Reino Unido, el primer país del G7 que se fija la meta de emisiones cero para 2050
El plan, celebrado por políticos y ambientalistas, costará US$ 1,3 billones.
En un año marcado por la lucha de los jóvenes por el cambio climático, Reino Unido aceleró su campaña contra la contaminación y presentó una ley para a reducir a cero en 2050 sus emisiones de CO2, lo que lo convierte en el primer país del G7 (las mayores economías del mundo) en establecer este objetivo. El plan modificará la ley británica de cambio climático firmada en 2008 —que fija el objetivo de reducir las emisiones en 80% para 2050, con respecto al nivel de 1990— y contempla que bajen a cero o que sean compensadas, plantando árboles o extrayendo el CO2 de la atmósfera.

'Es un objetivo ambicioso, pero es crucial que lo logremos para garantizar que protegemos nuestro planeta', dijo la Primera Ministra conservadora, Theresa May, quien dejará el cargo pronto, tras haber renunciado a la dirección de su partido la semana pasada. Otros países también se han puesto como meta lograr la neutralidad de carbono, pero no a este nivel. Noruega tiene intenciones de llegar a cero en 2030, pero no lo ha plasmado en la ley, y Japón acaba de prometer que lo logrará después de 2050. La Unión Europea se comprometió a una reducción de 40%, con respecto al nivel de 1990, para 2030 y en noviembre diez países del bloque invitaron a todos los líderes a acordar la neutralidad para 2050. Reino Unido espera que su decisión anime a otros a adoptar objetivos climáticos más ambiciosos y dijo que se realizará una evaluación adicional en cinco años para confirmar si más naciones están tomando medidas similares.

El nuevo objetivo británico fue acogido con satisfacción en el país y Greenpeace lo calificó como 'un gran momento para todos en el movimiento climático'. Aunque algunos criticaron que el gobierno no haya descartado utilizar compensaciones o créditos de carbono (pagarle a una empresa o país que tiene una emisión baja para poder emitir una tonelada de CO2). 'Nuestro objetivo es lograr que nuestras emisiones nacionales lleguen a cero, pero (el uso de créditos de carbono) es una opción que tenemos y no queremos abandonar en este momento, porque es un plan de contingencia', dijo a 'El Mercurio' John Derrick, encargado de Negocios de la embajada británica en Chile. En la misma línea, el ministro de Energía, Chris Skidmore, dijo a la prensa que el gobierno no 'planeaba' utilizarlos, pero que no quiso descartar ninguna opción. El ministro de Finanzas, Philip Hammond, pronosticó que el plan podría costar hasta 1 billón de libras (US$ 1,3 billones) para 2050, aunque no detalló si ese costo lo asumirá el gobierno, las personas o las empresas responsables.

El camino hacia la neutralidad de carbono podría, además, tener costos no monetarios para las personas, dependiendo de la ruta que el Ejecutivo tome. Lo más probable, aseguró la BBC, es que el gobierno intente que la transición sea lo menos dolorosa posible para los británicos, utilizando tecnología y una fuerte inversión en energías renovables para lograrlo. Por otro lado, como recordó ayer Skidmore, una economía verde generará más trabajos y el precio de la tecnología baja continuamente. 'Este es el mayor cambio en materia de clima desde 2008. Reino Unido tendrá que cambiar mucho para alcanzar la meta, pero es una enorme oportunidad para mejorar la calidad de vida de los británicos y para alcanzar los objetivos climáticos globales', dijo a este diario Friederike Otto, directora del Instituto para el Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford. El plan de May todavía debe ser aprobado por ambas cámaras del Parlamento en una fecha no especificada, pero se espera que pase sin problemas y la mayoría de los candidatos a suceder a la Premier lo respaldan.
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NICOLÁS GARCÍA DE VAL--