En el ojo del huracán se encontraba ayer la empresa Essbio luego de los cortes de agua potable que afectaron a dos comunas de la Región del Biobío. Luego de un primer incidente registrado el jueves en Los Ángeles, vino el turno de Chiguayante, donde desde el sábado en la mañana unas 80 mil personas quedaron sin suministro, según evaluaron autoridades.

De acuerdo a antecedentes entregados por la sanitaria, la interrupción se debió a la rotura de una tubería de 600 mm en acero y 600 mm de poliuretano de alta densidad. Los trabajos de reparación se centraron en la instalación de un sello mediante una unión universal, prolongar la tubería de acero y apernarla al extremo del conducto de poliuretano.

La matriz afectada abastece al 90% de los clientes de la comuna. La Superintendencia de Servicios Sanitarios anunció el inicio de una investigación para verificar los motivos de la falla.

El megacorte en Chiguayante es el tercer hecho de estas características que se registra en el sur del país desde julio, cuando se produjo una prolongada suspensión del suministro en Osorno debido a un derrame de petróleo en instalaciones de la sanitaria Essal.


Demora en reposición En Chiguayante, ayer en la tarde todavía seguía sin agua el 50% de los clientes en esa comuna. Otro 40% recibía suministro mínimo (con baja presión) y un 10% no había sido afectado, de acuerdo a información de la sanitaria. En un primer momento, la compañía había anunciado que la reposición comenzaría en la medianoche del sábado.

Claudio Santelices, gerente general de Essbio, explicó que cerca de las 2.00 de la madrugada del domingo 'iniciamos el ensamblaje y la recuperación de agua potable. Sin embargo, la pieza presentó filtración en una de sus partes y eso hizo que tuviéramos que suspender la reposición'.

Las explicaciones de la compañía despertaron reparos entre las autoridades de la zona. El intendente de la Región del Biobío, Sergio Giacaman, aseguró que 'el no cumplimiento de los plazos por supuesto que establece algún tipo de sanción, que se determina a través de la Superintendencia de Servicios Sanitarios'.


Al mismo tiempo, la seremi de Salud del Biobío inició dos sumarios sanitarios contra Essbio, uno de ellos por no dar una respuesta oportuna a la entrega de agua. 'La calidad es potable, pero la cantidad fue insuficiente para una población de 80 mil habitantes. Creemos que por lo menos debieron haber dos litros de agua por persona y eso no se cumplió', precisó el seremi Héctor Muñoz. El segundo sumario se debe a que algunos operadores de los camiones aljibe que entregaban agua a los afectados no contaban con las capacitaciones necesarias.


Miles de personas debieron hacer largas filas para abastecerse en el centenar de estanques distribuidos en la comuna, además de siete camiones aljibe. Algunos habitantes en la zona incluso debieron recurrir a otras vías para conseguir agua. 'Al igual que mis vecinos, hemos estado sacando agua de una vertiente que hay en el sector, igual que para el terremoto', relató Leonel Navarrete, un vecino de calle Colón.

El alcalde de Chiguayante, Juan Antonio Rivas, anunció que se evaluaba para hoy la suspensión de clases en la comuna, decisión que no había sido ratificada hasta el cierre de esta edición.

El jefe comunal añadió que evalúan interponer acciones legales contra Essbio.

'Vamos a solicitar al gobierno, a petición del alcalde y de la ciudadanía, que se dé la posibilidad de suspenderle la concesión', agregó.