Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-04-15
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B2
Sección:   ECONOMÍA Y NEGOCIOS - Análisis
Centimetraje:   18x42
El Mercurio
RIESGO INMINENTE: IMPACTO FINANCIERO DEL CAMBIO CLIMÁTICO
La consideración de riesgos es una etapa crítica en todo proceso de inversión. Un proyecto puede verse fantástico en el papel, pero tener resultados desastrosos después de verse impactados por imprevistos. Hasta ahora, el foco del análisis de riesgo ha estado casi exclusivamente en la dimensión financiera (capacidad de pago, exposición al tipo de cambio, etc.), económica (ciclo económico, inflación) u operativa (falla de maquinaria).

De riesgos medioambientales, como el cambio climático, se habla poco en mercados financieros (aunque sí lo hacen en industrias del sector real como mineras y eléctricas). Una de las razones por la poca consideración fue la dificultad en acceder a datos, al menos al nivel de detalle que se necesita para analizar una cartera de inversiones. Hasta ahora. Un reciente estudio realizado por el Instituto de Inversiones de BlackRock (BII) identifica que avances tecnológicos y análisis de datos ya permiten analizar el riesgo de condiciones climáticas extremas, desde frentes polares y huracanes hasta incendios forestales y olas de calor.

Los resultados de lo analizado hasta ahora son sorprendentes y preocupantes. Las pérdidas potenciales del impacto de eventos climáticos en industrias que derivan sus ingresos de activos en períodos prolongados de tiempo —como plantas de generación eléctrica o propiedades inmobiliarias— no están siendo incorporadas en las decisiones de inversión y, por lo tanto, los precios de mercado de estas inversiones subestiman largamente estos riesgos. Algunos ejemplos escalofriantes: el mercado de bonos municipales de EE.UU., uno de los de mayor tamaño en ese país, podría verse inundado por hasta US$ 3.800 millones de dólares o el 18% del PIB de ciudades afectadas por siniestros ocasionados por eventos climáticos. Por otra parte, el riesgo de que más de 60 mil propiedades comerciales se vean afectadas por un destructivo huracán grado 4 o 5 ha subido casi 140% desde 1980.

Este análisis de BII está enfocado en EE.UU. hasta ahora, pero la extensión a otros países, especialmente emergentes, donde los recursos y capacidades de previsión de riesgos son mucho más escasos, seguramente da resultados similares o más preocupantes. Las conclusiones son inequívocas: el cambio climático es un riesgo que los inversionistas no podemos darnos el lujo de ignorar. Y no se trata de un riesgo futuro. Ya se ha convertido en un peligro del presente. Un riesgo inminente.
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AXEL CHRISTENSEN, DIRECTOR DE ESTRATEGIA PARA AMÉRICA LATINA DE BLACKROCK-