Un clima de preocupación se ha instalado en varios sectores económicos luego de que el miércoles, a altas horas de la noche, el Senado ratificara y despachara a tercer trámite el proyecto de ley que busca establecer medidas en favor de garantizar la protección de los consumidores, pero incorporando una cuestionada indicación que prohibirá que se puedan hacer descuentos exclusivos en productos o servicios asociados a un medio de pago específico (crédito y débito).

El vicepresidente ejecutivo de Retail Financiero (gremio que agrupa a las tarjetas del comercio), Claudio Ortiz, advirtió que esta indicación –introducida por el diputado Karim Bianchi– tendrá no solo un impacto en el retail (tanto tiendas como oferentes de crédito) y las tarjetas bancarias, sino también en los consumidores, y un 'efecto dominó hacia otros sectores económicos'.

Graficó que en el turismo implicará el fin de convenios entre líneas aéreas y algunos emisores de tarjetas de crédito. Lo mismo en el caso de 'clubes de fidelización de medios de comunicación, rebajas en venta de automóviles, descuentos en el sector gastronómico y farmacias –mediante las cuales muchos consumidores pueden acceder a distintos remedios–, por mencionar solo algunos casos', expuso Ortiz. Advirtió que el impacto puede ser más amplio si se considera que esta norma –conocida en el Parlamento como 17H– 'no solo afecta al pago con tarjeta de crédito, sino también –dada la redacción de la indicación– impacta al pago con tarjeta de débito, que para todos los efectos RedCompra es un pago en efectivo'. Ante ello, adelantó que agotarán todas las instancias para detener su avance.

—¿Qué impacto significará esta normativa para consumidores y comercios?

'Creemos que esta norma transformó un proyecto pro-consumidor en un proyecto anticonsumidor. Ello pues elimina los descuentos que reciben los consumidores desde múltiples comercios, restringiendo sus beneficios, y además afectará a oferentes de crédito tanto bancarios como no bancarios (…). Creemos que significará poner el freno en materia de competencia, y además hará más lenta la ansiada recuperación de la economía, sobre todo en los sectores más golpeados por la crisis, como turismo, comercio, restaurantes y servicios en general'.

'Por ello me llama profundamente la atención que una norma debatida durante dos años y rechazada en tres oportunidades –en comisiones técnicas de la Cámara de Diputados y en el Senado– haya sido aprobada en solo 10 minutos, y con el voto de solo 13 senadores'.

—¿Están preparando acciones para detener el avance de la normativa?

'Por el momento queremos hacer un llamado a los legisladores y al Ejecutivo para agotar todas las instancias en el Parlamento, sobre todo en el tercer trámite legislativo que viene, para intentar corregir esta indicación, porque creo que contraría completamente el informe de los organismos que promueven la competencia en el país y la opinión de expertos, economistas y abogados que han hecho importantes recomendaciones para eliminar esta norma, que sería única a nivel mundial, según certificó la Biblioteca del Congreso a través de un informe. No existe experiencia a nivel internacional que acredite lo que promueve esta norma. De hecho, expertos, organizaciones de consumidores –como Fojucc y Odecu (Organización de Consumidores y Usuarios de Chile)–, y la Fiscalía Nacional Económica (FNE) presentaron minutas contra esta indicación ante los parlamentarios'.

—¿Van a alinearse con gremios que también podrían verse afectados?

'Estamos todos en proceso de revisión del impacto de esto, yo creo que no todo el mundo ha tomado conciencia. Este golpe no será solo desde el punto de vista de los oferentes de crédito, aquí hay un efecto dominó hacia otros importantes sectores de la economía. (…) Hay dos grandes preguntas sobre la mesa: ¿Qué legitimidad tendrá una norma aprobada con solo 13 votos y sin un mayor debate?, y ¿a quién beneficia esta norma? Ello, pues a los consumidores se les van a terminar los descuentos, y tendrá externalidades negativas en distintos sectores. Por ejemplo, la publicidad en medios de comunicación, pues gran parte tiene que ver con descuentos y ofertas'.

—¿Están abiertos a buscar otras alternativas para mejorar la regulación de promociones con medios de pago?

'Lo que han hecho otros países es regular la manera en que se entrega la información al cliente. Pero no hay experiencias de prohibir los descuentos, pues representa parte de la esencia del libre mercado. Hay que entender que los descuentos y las ofertas generan una positiva presión en el consumo y por ende, en la economía. De aprobarse esta indicación, significa poner un freno al proceso de recuperación de nuestra economía'.