En la tabla que acompaña esta nota se detallan las marcas de los casi 8,5 millones de smartphones enviados a Chile a lo largo del 2020. Los datos de Aduanas incluyen unidades importadas y valor CIF (sigla de Cost, Insurance a Freight; o sea, el valor sumado del costo, transporte y el seguro de la carga importada cuando llega al puerto de destino). Dividiendo ambas cifras, se puede calcular el precio promedio para los celulares de cada fabricante cuando llegan a Chile, antes de que salgan a la venta.

Pese a situarse en el tercer lugar de los aparatos enviados al país, los iPhone de Apple valen en promedio 3,4 veces más que un modelo de Samsung, por lejos la marca más popular a lo largo de nuestra larga y conectada faja de tierra (ver pág. 28). ¿Por qué tanta diferencia? A diferencia de Apple, que solo tiene los iPhone (teléfonos que de por sí son todos de gama alta), el abanico de modelos comprende todos los segmentos. A modo de ejemplo de sus extremos, solo este año Samsung lanzó el económico Galaxy A02 ($74.990) y el S21 Ultra 5G ($1.599.990, en su versión de 12 GB de RAM y 128 GB de memoria interna).

El iPhone más económico del año es el SE ($349.990) y de ahí para arriba. Pero esa no es la única razón, cuenta Jonathan Frez, académico de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de la Universidad Diego Portales. 'Creo que lo que más pesa en este caso tiene que ver con la vida útil del equipo. Por ejemplo, el iPhone 6s va a recibir iOS 15 aún habiendo pasado seis años de su lanzamiento.

Son básicamente seis años de vida útil con un sistema actualizado', explica. En el caso de los Android, la mayoría recibe actualizaciones de sus sistemas operativos hasta tres o cuatro años. Los modelos más antiguos, en tanto, solo reciben actualizaciones de seguridad una o dos veces al año. 'Los iPhone reciben actualizaciones constantemente dos veces al año. Apple trata a todos sus teléfonos como gama alta y les da soporte hasta que el hardware ya no permite incluirle nuevas mejoras. Pero si hablamos de precio, otra forma de verlo es preguntarse cuántos celulares uno se compró en seis años y por qué quedaban obsoletos', agrega.