Pocas actividades requieren ser más adaptativas a los cambios que el comercio. En las últimas décadas, el retail y los centros comerciales han experimentado una transformación significativa en la manera de vender y atender a los clientes. Inteligencia artificial, robótica, big data, reconocimiento facial, tecnología aplicada a temas de seguridad, omnicanalidad y free flow en estacionamientos son solo algunos de los avances que se han incorporado para conquistar a un consumidor cada vez más exigente y en constante cambio. Los centros comerciales son testigos y acompañantes privilegiados de esta transformación del consumo, con más de 757 millones de visitas al año en los 150 establecimientos de las empresas asociadas al gremio (cuatro millones y medio de GLA construidos en Chile).

Este éxito corresponde, sobre todo, a la ubicación, pero también a que los centros comerciales se han transformado en lugares de encuentro e innovación, modelo que se ha sido expandido por todas las regiones del país y por el resto de Latinoamérica. Resulta clave la curaduría de productos y servicios que ofrece un recinto, acorde a las comunidades a las que sirve y a la geografía donde se emplaza. Se trata de una combinación que no se agota en la compra y venta, sino que extiende su oferta al entretenimiento, la gastronomía, el deporte, el wellness, los servicios de salud y la educación, entre muchos otros. La tendencia internacional apuesta a que, en muy poco tiempo, la proporción será 30% para cada ítem de las 3F: fun, fashion and food.

El sector está constantemente en crecimiento: hay 20 proyectos en desarrollo, lo que demuestra su complementariedad con el comercio electrónico. Muchas veces, este se instala como una amenaza al comercio tradicional y, aunque crece aceleradamente, el e-commerce representa solo el 8% de las ventas totales del comercio en Chile, según datos de 2018 de la Cámara Chilena de Comercio.

En Estados Unidos, la situación no es muy diferente, pues representa el 13%, según Euromonitor 2018. Sabemos que el desarrollo tecnológico seguirá transformando el comercio y la vida de las personas, por eso, los centros comerciales incorporan constantemente múltiples innovaciones para satisfacer a sus clientes. Es importante aclarar que el comercio en línea, la mayoría de las veces, busca crecer hasta llegar a lo presencial; en este sentido, el estudio 'El Efecto Halo' (ICSC, 2018) establece que la apertura de una tienda aumenta 37% las visitas a su canal online.