El Centro de Estudios Públicos (CEP) realizó un informe en el que analizó las reformas a las isapres presentadas por Jaime Mañalich en 2011 (primer gobierno de Piñera) y la ingresada por el exministro Emilio Santelices en abril de este año.

La autora del estudio, Carolina Velasco, concluye que en el proyecto de Santelices 'estaba mucho mejor desarrollado el Plan de Salud Universal', ya que 'el mecanismo, la forma de fijar los precios y su contenido eran más claros'.

En cambio, el estudio del CEP señala que en el proyecto del 2011, el total del precio del Plan Garantizado de Salud es fijo e igual para todos los afiliados a una isapre, lo cual 'desincentiva el ingreso de personas de menor riesgo, fomentando la preferencia de los menos riesgosos por parte de las aseguradoras'.

El documento explica que la reforma presentada en abril pasado 'permitía la afiliación de los usuarios de Fonasa al nuevo esquema, sin declaración de salud ni posibilidad de rechazo por parte de las isapres, aunque bajo condiciones poco atractivas'.

Esto, a juicio de la investigadora Velasco, es de total rele vancia, ya que 'la declaración de salud debe salir de todas maneras porque eso impide que ingresen personas que tengan preexistencias', dice.


Otros de los puntos que el informe cuestiona a la reforma de Mañalich es que Fonasa no ofrece un Plan Garantizado de Salud (PGS), por lo que solo se puede adquirir éste en isapres; que el precio del PGS es igual para todos en cada isapre, lo que limita el ingreso de personas de menos recursos y que el plan ofrecido es acotado en cuanto a los beneficios cubiertos, potenciando de esta manera el uso de los beneficios y seguros complementarios que pueden otorgar las mismas instituciones, trasladando los problemas actuales de las isapres a los beneficios complementarios.


Propuesta del CEP El informe incluye condiciones que para el CEP son necesarias en una reforma a las isapres, entre ellas, que el plan de salud cubra todas las prestaciones necesarias para no dar espacio a los beneficios y planes complementarios, ya que estos pueden ser usados por las isapres para seleccionar por riesgo.

Además, plantea que una alternativa es que el precio sea en alguna medida asociado al ingreso o que existan subsidios para quienes no pueden pagar.

Agrega que la afiliación debe ser libre y los aseguradores deben participar en igualdad de condiciones.

Finalmente, Carolina Velasco no comparte el argumento esgrimido por Mañalich (que su proyecto estaba más avanzado en el Parlamento), para retirar la reforma de su antecesor.

'Ambos proyectos de ley hay que discutirlos prácticamente desde cero. En ese sentido, daba lo mismo cuál de los dos', concluye.