Entre gritos e insultos desde las tribunas terminó la sesión de Sala de la Cámara, en la que por 81 votos a favor y 63 en contra se aprobó ayer la denominada cuestión previa, por lo que se rechazó la acusación constitucional presentada por el Frente Amplio contra el ministro de Salud, Emilio Santelices.

El sustrato de la acusación constitucional, de tres capítulos, estuvo basado en el frustrado protocolo 432 elaborado por Salud, sobre objeción de conciencia por la despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales.

Al aprobarse la cuestión previa por no cumplir con los requisitos constitucionales, se dio por no interpuesta la acusación. Por ello, el procedimiento no prosperó; es decir, no procedía hacer un examen de fondo ni votar su admisibilidad; menos aún que pasara al Senado.

El abogado constitucionalista Jorge Correa Sutil fue el encargado de la defensa de Santelices. El ex subsecretario DC expuso ante la Sala los argumentos que le permitieron aprobar la cuestión previa. Antes, desplegó su performance en la comisión conformada por cinco diputados (Jorge Rathgeb y Diego Schalper de RN; además del UDI Ramón Barros, Marcos Ilabaca (PS), y el RD Renato Garín), que recomendaron, por mayoría, rechazar la acusación constitucional.

Al desplegar la defensa, Correa Sutil comenzó con una introducción acerca de la conducta juzgada. Se citó la tradición, criterios de gravedad, la situación en curso y ausencia de dolo o culpa. La estrategia fue no entrar al fondo del asunto. Así, en síntesis, los ejes jurídicos de Correa Sutil sobre la cuestión previa discurrieron en torno a que el libelo no podía considerarse de última ratio ; el protocolo no tuvo efecto alguno en la realidad. Ninguna mujer podía haber sido privada de su derecho, en razón de la invalidación del protocolo.

En respuesta, el diputado Garín contestó a modo de promotor de la presentación junto al Frente Amplio. En 48 minutos, el parlamentario ironizó con los argumentos de la defensa. Dijo que se trataba de un chantaje de parte de las instituciones privadas. Además, Garín emplazó directamente los "compañeros socialistas", radicales, comunistas, DC y del PPD a apoyar la acusación.

Al culminar la sesión, Santelices consideró lo ocurrido "un triunfo de quienes creen que tienen que prevalecer los principios jurídicos, como también creo que es un triunfo de los legisladores que han hecho prevalecer estos juicios jurídicos por sobre otra consideración".

Junto al ministro de Salud, el encargado de la Segpres, Gonzalo Blumel, adelantó que en los próximos días va a estar redactado el reglamento sobre el aborto en tres causales, incluyendo la objeción de conciencia. Mientras que en Chile Vamos afirmaron que el reglamento no cerraría del todo las puertas a que se entreguen recursos a privados objetores de conciencia. Asumen que probablemente deban recurrir al TC, lo que ya sabe el Ejecutivo.

El fracaso de la acusación constitucional evidenció un duro revés para el FA, conglomerado impulsor del libelo. El bloque no obtuvo el respaldo necesario de la oposición y se expuso a las recriminaciones de los socialistas, la DC y otras colectividades.

Vamos a "conversar en el FA si vamos a tener un liderazgo público buscando el brillo del FA, o convocando a la oposición en grandes causas. En este proceso nos equivocamos varias veces, hay un llamado de atención desde el PS y la DC sobre nuestro rol, y hay que atenderlo, con autocrítica. Hubo desprolijidades como filtrar la acusación, fue un disparo en los pies porque se nos bajó la DC", admitió Garín, resignado y con menos vehemencia que la performance mostrada en Sala, apoyando la acusación contra Santelices.