El ministro de Salud, Emilio Santelices, y el director de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, Rodrigo Cerda, asistieron ayer al Senado para explicar la cifra récord de $ 801 mil millones de déficit que alcanzó la cartera sanitaria en 2018, de los cuales $ 358 mil millones son deuda a proveedores.

Sobre esta última cifra, Santelices planteó en la Comisión de Salud que 'un 70% obedece a una mayor producción y un 20%, a decretos que no alcanzaron a ser tomados de razón' y enfatizó que la productividad de los servicios subió un 10% en el caso de consultas médicas y un 11% en la cifra de cirugías: 'En 2018 se hicieron 781 mil consultas médicas adicionales, 51 mil urgencias, 246 mil procedimientos y 50 mil cirugías'. Esta postura fue reafirmada por Cerda, quien indicó que, respecto de 2017, los servicios de salud incrementaron su producción en un 7%. 'No íbamos a acortar prestaciones de salud. Teníamos que dar espacio para este aumento de gasto y creemos que no fue un fracaso.

Tuvimos éxito en la contención de gasto durante este año, porque al final del día lo que logramos hacer fue cumplir con nuestras metas fiscales y eso se observa en el balance fiscal, donde disminuyó significativamente', explicó Cerda. La Asociación de Proveedores de Insumos en Salud, en tanto, refutó las cifras: 'Si fuera aumento de la producción habría un alza significativa en las ventas y este año fue similar al resto en esos términos. Nosotros atribuimos (la deuda) a una mala gestión en salud', indicó Eduardo del Solar, gerente ejecutivo de la entidad