Las bajas temperaturas primaverales suelen dificultar la siembra y el desarrollo del maíz. Una alternativa para enfrentarlo es el sistema Samco, un método de siembra bajo plástico biodegradable, de origen irlandés, que genera un efecto invernadero durante el primer tercio del desarrollo del maíz y aumenta la temperatura del suelo entre 4 y 6 °C, lo que permite sembrar cuando las temperaturas todavía están por debajo de lo recomendado, utilizando un film biodegradable sobre las hileras de siembra.

'Tradicionalmente, el maíz se siembra cuando el suelo se encuentra entre 10 °C y 12 °C de temperatura; sin embargo, con este sistema el agricultor puede sembrarlo con una temperatura de solo 8 °C', afirma Matthew Shine, director de venta de Samco Irlanda.

Con una mejor humedad y temperatura, se puede también adelantar la cosecha, lo que varía dependiendo del tipo de producción y el híbrido que se use.

En el caso del maíz para ensilaje, por ejemplo, el uso de este sistema permite que el grano alcance su punto de cosecha. 'Además, este sistema permite aumentar las concentraciones de almidón en el maíz en 10%, 15% y hasta 20%, lo que reporta ganancias para los ganaderos que se mueven entre 700.000 y 1.000.000 por hectárea', agrega Helmut Muller, jefe de la Unidad de Máquinas y Equipos Agrícolas de Cooprinsem.

Los productores de grano seco, por su parte, pueden ahorrar en el secado, pues el grano se ve menos expuesto a la humedad otoñal, y ello permite un aumento de alrededor de 50% en sus rendimientos en la medida que usen híbridos de ciclos más largos.

Sin embargo, son los productores de maíz fresco (dulce o choclero) los se verían más beneficiados, ya que al adelantar el ciclo productivo del grano podrían acceder a una ventana comercial de precios muy altos.

'Si se logra adelantar en un mes la salida de los primores de maíz choclero (de diciembre a noviembre) o de maíz dulce -que a menudo se cosecha en octubre- le permitirá al productor obtener una gran recompensa económica, que puede llegar fácilmente al doble. Es decir, si el precio normal por choclo es de $150, este se puede elevar a $300 por unidad', explica Gabriel Saavedra, investigador del INIA Carillanca y experto en genética de maíces para consumo fresco.La clave del sistema, que es $300.000 por hectárea más caro que el método de siembra tradicional, es el film oxo biodegradable que, a diferencia del plástico común, se degrada al ser expuesto al medioambiente. .

'Al final de su ciclo, el film no se convertirá en microplástico particulado, como ocurre con los plásticos convencionales, sino que se degrada y se transformará en agua, biomasa y CO{-2}', asegura Helmut Muller.

En actualidad hay 16 tipos de films, 5 se usan masivamente en Chile, que varían entre 3 y 10 semanas su tiempo de degradación, y nivel de ventilación. Cuál se use depende del objetivo productivo y la zona geográfica.

El manejo previo

Los expertos coinciden en que una de las claves para que el sistema logre su propósito es un adecuado trabajo previo a la siembra.

Las recomendaciones son sembrar en un suelo profundo, idealmente franco arcilloso o franco arenoso y poco propenso a la aparición de malezas.

'De todas formas, el sistema contempla la aplicación de un herbicida preemergente, incorporado inmediatamente con la sembradora, lo que ayuda a mantener este problema bajo control', afirma Muller.

También es importante hacer un subsolado que elimine la compactación excesiva y considerar un riego de presiembra. Respecto de la fertilización, esta se realiza antes de la siembra.

Lea el artículo completo en www.elmercurio.com/campo