—No quedó tan convencido de la bondad de las indicaciones el ex funcionario del Servicio de Impuestos Internos (SII), Cristián Vargas, hoy socio de BDO: 'Lo óptimo hubiera sido establecer un régimen tributario simplificado similar al actual 14 ter, mejorado, que permitiera que un mayor número de Pymes se acogieran en forma automática. Finalmente se contempla uno general y dos opciones'.

¿Por qué no le gustaron esas opciones?

—El sistema integrado entre el impuesto de la empresa y los propietarios, en base a retiros, con contabilidad completa, debiera ser opcional y no el régimen principal para las Pyme. El régimen por defecto debiera ser el de transparencia porque es más simple, facilita el cumplimiento tributario, tiene menores costos para el contribuyente y para la administración tributaria.

¿Qué aspectos cambiaría ?

—Hay aspectos que pueden mejorarse, como el de gastos deducibles, en que se flexibiliza la Ley de la Renta con una declaración que se aplicará 'considerando la naturaleza de Pyme de las empresas', lo que es vago, pues no señala cuáles son esas 'consideraciones'. Eso traslada el problema a la interpretación que pueda hacer el SII por circular, que no es la mejor técnica legislativa.

¿Qué le pareció la propuesta del Defensor del Contribuyente, Dedecon?

—Me parece bien la institución como expresión más particular de un defensor ciudadano, pero no me parecen bien que las normas del estatuto de la Dedecon interfieran en las facultades propias del SII y consagren una especie de supervigilancia del organismo.

¿Es una buena noticia para los contribuyentes?

—Una buena noticia hubiera sido que el Defensor tuviera facultades de representación ante las instancias administrativas y judiciales de los pequeños contribuyentes. Acá se establecen algunas facultades que interfieren en el ámbito de la competencia propia del SII, lo que parece inconveniente porque previsiblemente dará lugar a conflictos entre ambos organismos, sin beneficio real para los contribuyentes.

¿Son suficientes las normas de compensación?

—Si son suficientes en cuanto a recaudación, solo el tiempo lo dirá. Hay que recordar que la reforma tributaria del 2014 estableció objetivos de recaudación que finalmente no se cumplieron. Pero lo que sí puede decirse es que las medidas tienden a aumentar la carga tributaria a los sectores de más altos ingresos.

¿Debería quedar igual como está ahora la norma antielusión con un sistema integrado?

—Me parece que la norma general antielusión requiere cambios: no hay que inhibir la acción del SII con complicados procedimientos administrativos. Lo propio es que el SII tenga la facultad de emitir liquidaciones o giros de impuestos fundados en conductas elusivas, sin tener que previamente contar con una autorización judicial, como ocurre en los países europeos y en EE.UU, y que el contribuyente afectado pueda presentar recursos para impugnarlos.