Este año, el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom) cumplirá una década desde su primera versión. Fue en 2009 cuando la prueba obtuvo carácter legal y se consideró como un test habilitante para todos los egresados de Medicina que quieran trabajar en el sistema público, postular a becas u otorgar prestaciones AUGE. Al mismo tiempo se transformó en el mecanismo de revalidación del título obtenido en el extranjero.

Pero la semana pasada, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, se reunió con la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) para plantear un proyecto que espera sacar adelante: permitir que quienes hayan salido de universidades chilenas no deban aprobar el test para estar habilitados para ejercer su profesión en el sector estatal.

Según el secretario de Estado, es 'absurdo' que 'una universidad le dé un título que lo valide para el ejercicio profesional y quede condicionado en una ley, de dudosa constitucionalidad, que lo supedita a este examen'.

Si bien el jefe de la cartera asegura que en el encuentro hubo consenso entre los decanos de las distintas facultades para respaldar el proyecto, Patricia Muñoz, decana de la Facultad de Medicina de la U. Diego Portales y presidenta de la Asofamech, afirma que la respuesta oficial será enviada al ministerio el 23 de septiembre, luego de una jornada de reflexión entre todas las escuelas.

Adelanta que, para Asofamech, el Eunacom siempre fue pensado 'como un examen para que nosotros internamente miráramos cuáles eran nuestras falencias; era un instrumento interno. Se utilizó mal en rankings, se publicitó, entró el comercio de las instituciones a cobrar por preparar la prueba y se desvirtuó totalmente'.

El decano de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Manuel Kukuljan, concuerda y asegura que más del 94% de los egresados chilenos aprueban el Eunacom, 'así que no pareciera ser que sea un problema mayor que deje de ser requisito su aprobación, aunque ciertamente debe haber un control de un estándar nacional que debemos tratar de mantener todos e ir elevándolo'.

Garantía de calidad

Por el momento, la iniciativa que prepara Salud contempla que la prueba siga siendo obligatoria para los egresados, pero que solo se utilice como referencia para las instituciones. La idea es que se pondere como una nota a la hora de que los egresados postulen a becas de formación. En el caso de los médicos egresados en el extranjero, eso sí, se seguiría aplicando como se hace actualmente para revalidar sus títulos.

Felipe Heusser, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, advierte que 'el Eunacom fue desarrollado como una forma de asegurar la calidad de formación de los médicos egresados de universidades chilenas, por lo que creemos que es una herramienta que cumple con este importante objetivo'.

Añade que si bien la prueba solo es reprobada por un porcentaje menor de los egresados de las escuelas en Chile, el cambio se podría traducir en 'que algunos egresados podrían ejercer sin tener las capacidades para hacerlo, poniendo en riesgo la atención de salud en la población del país'.

Por su parte, Ricardo Ronco, decano de Medicina de la U. del Desarrollo, precisa que 'hubo una propuesta que fue recepcionada a favor por una mayoría, pero no por el 100% de los decanos'. Está en desacuerdo con la idea del Ejecutivo, ya que 'se va a perder una herramienta que permitía homologar los aprendizajes de las distintas facultades y saber en qué áreas estábamos más débiles'.

En tanto, el decano de Ciencias de la U. Mayor, Enrique Paris, no ve factible que la prueba se siga aplicando solo a los médicos egresados en el exterior, ya que generaría más reclamos contra la validez del test.

'En la mayoría de los países del mundo no puedes ejercer medicina si no das un examen equivalente al Eunacom. En Estados Unidos, por ejemplo; en España, también. Es tanto así que los dentistas también quieren tener su propia prueba; lo quieren hacer las enfermeras, las matronas…'.

El presidente de la Asociación de Médicos Extranjeros, Manuel Araneda, indica que 'es absurdo que por un lado se diga que esto es un examen que no tiene un rol habilitante, pero de igual forma lo mantenemos para los médicos extranjeros'.