En 2050, según cifras de la Organización Mundial de la Salud, 22% de los habitantes del planeta tendrán sobre 60 años, realidad que se repetirá en Chile. En el actual contexto, marcado por la crisis sanitaria y su impacto en el mercado laboral, no son pocas las personas, especialmente profesionales sénior, que están evaluando cambiar de rubro. En este sentido, emprender aparece como una opción real.

Y aunque tradicionalmente se asocia "emprender" con juventud, lo cierto es que -explica Margarita Hanckes, CEO de hcmFront"- la realidad es otra. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) realizado en Chile por la UDD, uno de cada cinco personas mayores de 50 años declara liderar un emprendimiento en etapa inicial en el país".

Se trata de un fenómeno global. De hecho, en España, el VI Mapa de emprendimiento, elaborado por South Summit en 2019 evidencia que uno de cada tres emprendimientos fue fundado con la participación de, al menos, un sénior (mayor de 45 años), dejando de manifiesto que -en los últimos años- ha ido creciendo el porcentaje de personas de entre 45 y 54 años que se lanzan en solitario o en equipo a crear un emprendimiento.

Ello se ha visto fortalecido por la incertidumbre del mercado laboral y los períodos de confinamiento que fueron aprovechados, en muchos casos, para perfeccionarse, aprendiendo herramientas digitales y tecnológicas, conocimientos imprescindibles en la era de la Transformación Digital, ya sea para desarrollarse como consultor o bien para apoyar la eficiencia de sus emprendimientos.

VENTAJAS
José Castro, CEO de Intakt Snack, afirma que si bien "la experiencia es un activo a los 53, no la debemos sobrevalorar, ya que de poco sirve si no se está vigente, activo y empapado de las tendencias mundiales y no tomamos conciencia de la necesidad de sumar al emprendimiento la creatividad, la diversidad y el dominio de las nuevas tecnologías y formas de comunicarse que aportan las nuevas generaciones".

Desde su experiencia aconseja "ser cautos y a la vez determinados al momento de analizar las circunstancias, las capacidades y el rol en que se desea participar, ya que en los emprendimientos se requieren distintas capacidades y talentos, nadie sobra. Solamente atreverse y ver en qué parte del proyecto se encaja. Por lo mismo es importante comenzar desde donde uno es bueno, independiente de la edad".

Coincide Margarita Hanckes, al señalar que "la experiencia laboral adquirida durante años avala a los emprendedores sénior. En España el 30% de las startups tiene un perfil sénior en su equipo y el 9% de ellas han sido fundadas en solitario por un profesional mayor de 45 años".

A este punto, Juan Carlos Hayes, director ejecutivo en Hayes & Corp e integrante del G100, añade que se cuenta con "la madurez necesaria para entender cómo funcionan los mercados, los negocios y las relaciones, para saber dónde y de qué manera llegar al target de clientes o de stakeholders con los que uno se va a relacionar".

Y un punto no menor: después de los 50 el emprendedor tiene más redes, lo que es muy importante para comenzar un emprendimiento.

"Mucha gente se olvida de hacer redes y cuando salen a la calle no entienden bien cómo funcionan las redes, no conocen a la gente que es relevante para comenzar el negocio o les cuesta vender. Por lo tanto, recomiendo generar redes desde que la persona entra a trabajar joven, nutrirlas y cuidarlas durante el tiempo", explica.

Otros aspectos a considerar son -detalla- "contar desde el principio con asesores en la parte contable y financiera. Algunos creen que la contabilidad la pueden llevar en un comienzo desde un Excel y se equivocan, el tema contable y financiero es muy importante desde el día uno o desde antes, así que tener las cuentas claras es muy importante" y considerar "tener buenas prácticas consciente y rigurosamente. Hay personas que creen que el Compliance o el Gobierno Corporativo es para las grandes empresas, pero no es así, diría que es al revés, con mayor razón para las pymes, por muy chicas que sean. Es muy importante construir la gobernabilidad del negocio y el proceso de toma de decisiones. Temas como dónde están las responsabilidades, de qué manera se cumplen las regulaciones y las leyes, asegurar eso y minimizar los riesgos es muy importante para comenzar un negocio", concluye.