En 2018, el 76,8% de las personas pensaba que la delincuencia había aumentado en el país, según cifras de la subsecretaría de la Prevención del Delito. Casi todos conocemos a alguien que ha sido víctima de un robo o hurto al interior de su hogar o en la puerta de su casa. Si hay cámaras de seguridad en edificios y condominios, la medida no parece ser un disuasivo muy firme para los cada vez más osados delincuentes.

Sin embargo, la integración de los sistemas de seguridad y un adecuado control de accesos pueden ayudar no sólo a mejorar la percepción de las personas, sino, efectivamente, a disminuir los delitos que se cometen en sus residencias. Gracias a la tecnología es posible mirar el panorama de manera más amplia y detectar con exactitud dónde se están produciendo fallas de seguridad. Además, se pueden tomar datos para ver los comportamientos y las horas en que se mueve más gente para aumentar la seguridad, trabajando con datos reales.

'La ventaja de contar con sistemas de seguridad y control de acceso integrado, es que podemos a través de un mismo sistema y conjunto de aplicaciones, tener claridad de quienes ingresan y salen de un recinto, así como poder controlar los horarios de estas entradas y salidas tanto con tarjetas como con huellas digitales', afirma Víctor Araneda, docente de la Escuela de Informática y Telecomunicaciones de Duoc UC sede Plaza Oeste.

Igualmente, Miguel Sanhueza, MG en Telecomunicaciones y director de UTEM Virtual, sostiene que un sistema de seguridad funciona mejor cuando está integrado, porque tiene más alcance a las distintas variables y, al mismo tiempo, permite llevar un mejor control, determinando cada componente. 'Los sistemas de control a veces omiten parámetros que son propios de cada recinto. Un ejemplo, clásico es cuando ofrecen un control de seguridad común para todos, porque todos los espacios tienen sus particularidades, por lo tanto, hay variables particulares que tienen que controlarse', explica.