La posibilidad de que cuatro isapres, que son acreedoras de la ex Masvida por haber sido esta última aportante del Fondo de Compensación de Garantías Explícitas en Salud (GES), recuperen sus dineros sigue en suspenso. Los montos totales por este concepto superan los $2.800 millones.

La situación de deudas vencidas originó que Banmédica, Vida Tres, Consalud y Colmena acudieran a mitad de este año a la Corte de Apelaciones, pidiendo que la Superintendencia de Salud dispusiera el pago de los montos del Fondo de Compensación GES con cargo a las garantías, tal como se establece en el artículo 181 del DFL N° 1 de 2005 del Ministerio de Salud. Si bien las isapres se anotaron un triunfo ante ese tribunal -obligando a "restablecer el imperio del derecho y brindar la protección debida a las isapres recurrentes"-, el regulador apeló a la sentencia, pidiendo que sea la Corte Suprema la que revoque esa resolución.

En el escrito, la Superintendencia de Salud asegura, entre otras cosas, que las isapres presentaron quejas administrativas ante el regulador, las que aún estaban pendientes cuando las aseguradoras interpusieron los recursos de protección en la Corte de Apelaciones, por lo que, a juicio del regulador, no existe "algún acto u omisión arbitrario". Además, argumenta que las isapres no tienen un derecho de propiedad sobre el monto a compensar como sostiene la Corte. Con ello, explicó que como superintendencia no se han opuesto a que las aseguradoras de salud obtengan el pago de la suma que se les adeuda por otras vías, "habiendo negado solo que ello se haga con cargo a la garantía legal de Masvida".