Más de 25.000 toneladas de plástico son arrojadas al océano desde las costas del país. Chile ya dio el primer paso para terminar con el uso de bolsas plásticas a través del proyecto de ley aprobado por el Congreso: Chao Bolsas Plásticas. Además, el lunes la Municipalidad de Providencia anunció que a través de una ordenanza, se eliminará gradualmente el uso de botellas plásticas en el comercio de la comuna.

¿Es posible prescindir del uso de éstas? El director de la Fundación Parley for the Oceans en Chile, Rodrigo Farías, dice que sí. Y para evitar el uso y reemplazar la botella de plástico desechable, señala que la mejor opción es una botella de aluminio, pero detalla que ésta debe ser libre de BPA (o "BPA free").

Este compuesto químico, también llamado bisfenol-A, se utiliza en la fabricación de la mayoría de los plásticos y latas de conserva. No sólo es un componente tóxico para el ecosistema, también diversos estudios han comprobado que produce riesgos en la salud, como obesidad y diabetes. Asimismo, baja la efectividad de la quimioterapia en pacientes con cáncer.

"Por ejemplo, yo ando para todos lados con una botella de aluminio para tomar mi café y me di cuenta que con eso he ahorrado 500 tapitas de plástico de un café desechable", asegura Farías.

Otro sistema de reemplazo a las botellas plásticas, son las botellas plásticas retornables. El director de Parley for the Oceans considera que esta alternativa se debería "potenciar porque al reutilizarlas se disminuyen las emisiones de carbono que generan los otros productos plásticos y es mucho más barato para el consumidor y para el fabricante".

Benjamín Araos, capitán de un equipo de capacitación de Greenpeace, señala que los productos retornables aparecen como la primera opción para aquellos que quieren prescindir del plástico, ya que serían una forma de "reciclaje".

Reemplazo

Además, indica que existen dos tipos de botellas ecológicas a las que solo les falta aprobación científica para su uso. "Ambos productos son hechos a base de algas. La primera opción se llama Gota y está fabricada para ingerir completamente el producto, es decir, su envase y el agua. La segunda alternativa son botellas en base a una sustancia que bota el alga llamada agar. Estos productos son orgánicos", afirma Araos.

Ambos especialistas consideran que las iniciativas de las bolsas y las botellas plásticas ayudarán a que las personas tomen conciencia y cuiden el planeta, aunque creen que aún faltan cosas por hacer.

Farías comenta que deberían dejar de usarse productos de plástico simple o desechable, como cucharas, platos y vasos, ya que, "cualquier cosa que la usemos en cinco minutos y que después dure más de 200 o 300 años en el planeta, es un producto con el cual deberíamos dejar de contar".

Por su parte, Araos considera que el plástico -al no degradarse y dividirse en micropartículas- se debería eliminar por completo.

"La gente necesita informarse con datos corroborados, así sabrá cuál es el problema y cómo les afecta. Por ejemplo, el incremento del cáncer en las personas producto del plástico que se consume al alimentarse de los peces que comen plástico del mar", argumenta Araos.

Según datos de Greenpeace, un 80% de los residuos del mar proviene de los residuos urbanos y el 20% restante tiene origen en la actividad marítima (como barcos).