En esta época del año aumentan fuertemente las solicitudes de pensión, pues es una fecha de cierre para empleadores, quienes ejecutan planes de retiro para sus trabajadores.

Por lo mismo, es importante recordar las distintas opciones que tienen los próximos pensionados, pues la elección de una u otra modalidad puede tener carácter irreversible.

Primero que todo, todo afiliado puede realizar por sí mismo la tramitación de pensión, y apoyarse por su AFP. Se sugiere siempre investigar al respecto, con la ayuda de algún familiar, o con alguien que haya realizado el trámite con anterioridad, pues no es un tema complejo en la medida que se estudie.

Lo anterior puede evitar el pago de comisiones, por la tramitación de la pensión, a asesores previsionales, las que pueden llegar a $1.650.000, sin considerar, además, que en el último tiempo han estado muy cuestionados, pero principalmente porque la tramitación no tiene mayor complejidad, para el pago de una comisión tan alta.

Respecto a las opciones de pensión, renta vitalicia y retiro programado son las principales modalidades de pensión a las que optan los afiliados al sistema AFP. En la renta vitalicia, el afiliado traspasa la propiedad de su fondo de pensión a una aseguradora a cambio de una pensión en UF por el resto de su vida. En el retiro programado en cambio, el afiliado mantiene la propiedad de sus ahorros, recibiendo una pensión desde su AFP, la cual se recalcula anualmente pudiendo aumentar o disminuir dependiendo de variables como los intereses del fondo de pensión, si hay algún beneficiario de pensión u otros.

Las principales virtudes de cada una son la seguridad de un monto fijo y vitalicio en la aseguradora, y en la herencia de los fondos no consumidos en el retiro programado. De tomar un retiro programado, la sugerencia es que el monto de pensión sea similar al ofrecido por una renta vitalicia, junto con elegir el fondo D o E para la gestión de los dineros.

También existen otras dos opciones de pensión, que son una combinación de las dos primeras. Una es el retiro programado con renta vitalicia, en donde el fondo del afiliado se divide para una y la otra modalidad, según determine el afiliado. La última modalidad es la de renta temporal con renta vitalicia diferida, en donde por un periodo diferido se recibe el doble de pensión que la futura renta vitalicia. Esta última opción la toman quienes tienes altos gastos en el corto plazo, como hijos estudiando, o créditos hipotecarios u otros pendientes.ç

Por último, se puede pasar de un retiro programado a una renta vitalicia, pero no al revés, ya que el dinero será propiedad de la aseguradora. Mayores detalles de este tema hoy en nuestro programa radial.