A un año y tres meses desde que entró en vigencia la ley que despenalizó el aborto en tres causales (riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación), el Ministerio de Salud acreditó a las primeras instituciones sin fines de lucro que podrán otorgar el programa de acompañamiento a las mujeres que lo soliciten.

La ley estableció que si bien todos los centros de salud donde se realicen abortos deben tener un equipo para esa finalidad, también otras instituciones podrían otorgar acompañamiento. Para ello, las ONG deben cumplir con requisitos, entre ellos, tener un equipo de profesionales idóneos compuesto al menos por un médico cirujano o matrón, un psiquiatra, un psicólogo y un trabajador social y asegurarse de que su trabajo con la mujer fuera voluntario, personalizado y respetando la decisión de la paciente.

Hasta ahora, las primeras ONG que han sido acreditadas son la Asociación Chilena de Protección de la Familia (Aprofa) y Miles Chile.

Según la norma, el acompañamiento se debe ofrecer tanto en el período de discernimiento de la mujer como después de haber tomado la decisión. Los profesionales le deben entregar información 'veraz, completa y objetiva' y en ningún caso pueden intentar influir en la voluntad de la paciente.