Pais:   Chile
Región:   Los Lagos
Fecha:   2021-08-11
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   2-3
Sección:   Tema del Día
Centimetraje:   33x46

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YA NO ES EXTRAÑO VER SISTEMAS DE REGADÍO EN LOS AGRICULTORES DE LA REGIÓN.

LOS HUMEDALES SON DE LOS ECOSISTEMAS MÁS GOLPEADOS CON LO QUE ESTÁ PASANDO EN EL PLANETA. LLAMAN A SU URGENTE PROTECCIÓN.

MENOS NIEVE EN LAS MONTAÑAS REPERCUTE EN UNA BRUSCA BAJA EN LOS CAUDALES DE RÍOS COMO EL MALILLÍN.
El Llanquihue
Graves consecuencias del cambio climático ya afectan a nivel local
ADVIERTEN EXPERTOS. Fuerte descenso en nivel de aguas en ríos, proyección de cada vez menos lluvia y nieve, además de drástica reducción de ecosistemas vitales, como humedales y bosques, entre los aspectos ya afectados y que irán empeorando su situación. Matriz productiva regional deberá cambiar a futuro.
Pocos en la comunidad internacional han quedado ajenos a los resultados del informe del Panel intergubernamental sobre el Cambio Climático, perteneciente a la ONU, y que adelanta consecuencias sin precedentes e irreversibles para la Tierra.

Realidad que golpeará a todos sin excepción, pero aún ron mayor fuerza a países costeros, con fuentes de hielo y nieve, con desiertos, y largos espacios de húmedos bosques; tal como es nuestro país. Los 234 científicos que prepararon el documento hablan de glaciares que seguirán derritiéndose durante décadas o siglos; el nivel del mar que aumentará entre 28 y 55 centímetros hacia fin de siglo; y con una temperatura que continuará incrementándose, junto con la acidificación y desoxigenización de los océanos.

Qué tan terrible sea dependerá de con qué rapidez la sociedad pueda avanzar en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Lamentablemente los resultados ya serán nefastos para la población mundial: aún si se lograra la neutralidad de carbono (cero emisiones netas) a mitad de siglo, significaría un aumento de la temperatura de 1,5 grados en 20 años más, o 1,6 grados al 2060.

Hoy por hoy la temperatura global es como inedia 1,1 grados mayor que en el periodo preindustrial (1850-1900), y si las emisiones se mantuvieran comen la actualidad, los científicos prevén que se alcanzaría un alza de 1,5 grados en 2040, de 2 grados en 2060 y de 2,7 en 2100.

Fenómeno que es de preocupación transversal en nuestro país y región, pero principalmente entre quienes desarrollan sus quehaceres o intereses ligados al medioambiente.

EL PROBLEMA ES AHORA

El biólogo marino y doctorado en Ecología, Alejandro Buschmann, quien además es investigador del centro i-mar, explica que "el cambio climático y sus efectos van más rápido de lo que se pensaba. A nivel local los efectos que tenemos es la lluvia, la cantidad de agua que precipita va disminuyendo. Y también la cantidad de nieve que es posible acumular en las montañas, durante el invierno, es cada vez menor. Y esto trae, como consecuencia, que el agua, cuando llueva va a escurrir mucho más rápida, y no vamos a poder aprovecharla, va a escurrir rápidamente al usar. En el norte, por ejemplo, habrá aluviones grandes".

El académico, quien además es parte de una comisión de las Naciones Unidas, la cual estudia alternativas tecnológicas para reducir los impactos del cambio global en el mar, explica que "el agua se va a ir transformando en un problema cada vez más relevante, incluso aquí en la zona sur. Hoy en día encontramos (en la zona) a agricultores que ya están regando, algo impensado hace algunos años. Y eso es uno de los cambios que vamos a percibir con mayores efectos en nuestra economía local".

"En el sur de Chile, si nos sube un par de grados de temperatura quizás hasta lo encontremos agradable, pero nos va a producir cambios y nos vamos a tener que adaptar a ello con cambios para ver cómo funcionamos. Desde las cosas domésticas cómo cuidar el agua de la casa, hasta aspectos de economía mayor: quizás ya no vamos a ser región ganadera y tendremos que cambiar a algo que requiera menos agua para producir. No creo que podamos mantener la matriz productiva como la conocemos hoy. Por ejemplo, las empresas de producción de vino ya están comprando terrenos en la región, hoy se empieza a transformar en algo que se va a instalar más pronto que tarde. El problema no es para el futuro, es ahora", reflexionó.

CAMBIOS GRAVES

"Estamos viviendo una emergencia climática gravísima y el futuro de nuestra especie depende de cómo la enfrentemos y de aceptar la magnitud del problema lo antes posible, tanto desde la esfera pública como privada". Así ve la situación Raffaele di Biase, cofundador de Birds Chile (empresa de observación de aves) y actual director de la Fundación Legado Chile, preocupada de la conservación del patrimonio natural.

Pese a que el informe de la ONU asegura que los efectos más drásticos se vivirán en el norte y centro del país, explica que "nuestra región también vive este proceso, sería un grave error pensar lo contrario. Como botón de ejemplo Llanquihue, sólo en los últimos 60 años, ha perdido más del 50% de los humedales y el 40% de los ecosistemas riparianos y vegetación nativa. A eso sumar el rápido deterioro de ecosistemas en áreas rurales debido a los procesos inmobiliarios y de parcelación que afectan directamente nuestra biodiversidad y los recursos hídricos, entre otros impactos. Niveles de contaminación atmosférica que sobrepasan la norma en distintas comunas, contaminación por microplásticos de nuestros mares y cursos de agua, proliferación descontrolada de especies exóticas y aumento demográfico debido al fenómeno migratorio hacen que nuestra región esté en medio de una tormenta perfecta".

Visión que comparte Ingrid Espinoza, directora de conservación de Tompkins Conserva-don Chile: "Hay que entender que el agua es esencial para la vida, los árboles y las plantas. La falta de agua reduce el crecimiento de nuevos brotes y hojas, afecta el crecimiento del fruto, el crecimiento de sus raíces se hace más lento y esto coloca en peligro su sobrevivencia. Es visible en algunas laderas de estas montañas de bosques siempre verdes, algunos manchones de copas muertas, y esto es una clara respuesta al déficit hídrico".

Sobre el impacto que esto está teniendo en la flora y fauna, Di Biase detalla que "las conductas de aves han cambiado debido al cambio climático especialmente respecto a los procesos migratorios. Algunas especies se adelantan otras se atrasan en los desplazamientos. Hay cambios conductuales documentados, impacto en el sistema immunológico y claro la más evidente afectación por sequías prolongadas o cambios de temperatura que hacen que el alimento escasee, obligando a ciertas especies desplazarse a zonas donde antes no estaban distribuidas o peor aún acercándose a núcleos urbanos en busca de alimento".

En este aspecto Espinoza dice que para dar una luz de esperanza a estos impactos es clave contemplar corredores biológicos para "asegurar la permanencia de todas las especies, y respetando finalmente su hogar. Por esta razón, debemos mirar el territorio como una gran matriz, donde el centro debería estar en la protección de la naturaleza, y cuidar que las transformaciones del territorio sean pensando en el impacto sobre la naturaleza y que finalmente cada cosa que hagamos en el planeta tendrá una repercusión directa en nosotros mismos".

"Por ejemplo el chucao o `la voz del bosque' es un ave que no vuela y es muy sensible a la fragmentación del bosque, si hacemos caminos o construimos viviendas, afectamos directamente su hábitat", agregó.

Para ambos entendidos la situación de corto plazo es más que preocupante. Para la representante de Tompkins Conservation "la presión sobre los bosques está directamente relacionada en el cambio de uso del suelo, y eso implica emisiones de carbono por deforestación. Se prevé que las temperaturas aumenten y las precipitaciones bajen. Las mayores variaciones de temperaturas se prevé que se den a mayor altitud, esto significaría un impacto sobre el almacenamiento de nieve, y afectaría las formaciones más de altura corno matorrales y bosques caducifolios (que pierde sus hojas cada año). Estas condiciones hacen que estos bosques sean más vulnerables a los incendios".

En tanto que para Di Biase "estamos librando la última batalla. No porque no tengamos más fuerzas para nuevos desafíos, sino más bien porque creemos que estamos viviendo la última oportunidad para desacelerar y revertir en parte un proceso que ante la inacción será rápido e inexorable.

"Insistimos sobre la necesidad de un cambio profundo del significado de desarrollo por parte de nuestras autoridades y el sector privado. Las comunidades están de a poco tomando esa senda, cambiando hábitos y costumbres en pos de un futuro sostenible para las próximas generaciones, pero de nada sirve si el sector productivo privado y las autoridades no acompañan el proceso de la misma forma", complementó.

NUEVAS MI RADAS

Es claro que de aquí en más la forma de relacionarse con el ecosistema, desde el punto de vista de la producción humana, ya cambió y se acentuará en el futuro cercano.

Y así lo revela Leonardo Russo, representante de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) en Los Lagos y Aysén, quien afirma que el cambio climático "ha tenido efectos positivos que han permitido la introducción de nuevas especies agrícolas en el pool productivo regional, como es el caso de las cerezas, avellanos y arándanos, que según Fedefruta al 2022 tendrán una ocupación de 12.500 hectáreas en producción, un aumento de 5 veces la ocupación actual de estas especies".

Eso sí, aclara que "también tiene efectos negativos, principalmente producidos por la baja en la disponibilidad de agua producto de esta fuerte disminución en las precipita-dones que obligan cuidar este recurso y ver la formas de poder contar con este durante todas las etapas de los ciclos productivos de los distintos rubros". ¿Cómo colaboran en todo esto? "Como Fundación estamos trabajando en conjunto con INIA - INFOR y las asociaciones gremiales de los distintos rubros de la región en poder estimar el balance de carbono con foco en el ganadero, ya que la fermentación entérica representa cerca del 4,5% de los GO (gases de efecto invernadero) del inventario nacional. Producto de este trabajo también tendremos que ver qué medidas de mitigación son más efectivas en la reducción de las emisiones de los GEI con el objetivo que sean implementadas por las unidades productivas".

Recuadro
- "Las empresas de producción de vino ya están comprando terrenos en la región, hoy se empieza a transformar en algo que se va a instalar más pronto que tarde". Alejandro Buschmann biólogo marino

- "Estamos viviendo una emergencia climática gravísima y el futuro de nuestra especie depende de cómo la enfrentemos ". Raffaele di Biase director Fundación Legado Chile

- 28 a 55 centímetros se estima que suba el nivel del mar para fin de siglo. afectando gravemente a algunos territorios.

- 50 por ciento de los humedales ha perdido Llanquihue en los últimos 60 años, según Di Biase, de la Fundación Legado Chile.

- 5 veces ha aumentado en la zona la ocupación de hectáreas en la producción de nuevos productos como cerezas. avellanas y arándanos.
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María Consuelo Ulloa--