El lunes pasado, sentados en la sala de reuniones de la sede del movimiento Acción Republicana, el abogado Jorge Barrera tomó la palabra y dijo: 'Si vamos a hacer un partido, hagámoslo altiro'.

Fue recién ese día cuando el directorio del movimiento tomó la decisión. Como cada comienzo de semana, a las seis de la tarde, el consejo, liderado por el excandidato presidencial José Antonio Kast y conformado por otras 12 personas, como el exfundador de la UDI Francisco Javier Leturia; el académico Álvaro Pezoa, y el abogado y exasesor de la UDI Jorge Barrera, entre otros, se reunieron en la sede de la organización, ubicada en Moneda 920. El análisis obligado era la Cuenta Pública del Presidente Sebastián Piñera, realizada el día anterior en el Congreso Nacional. Pero el tema que venían evaluando hace cinco meses volvió a saltar: pasar a ser un partido político.

La idea había tomado forma el 19 de enero de este año. El mismo grupo se había reunido en Paine para analizar el primer año del movimiento, y sacaban cuentas alegres. Habían logrado mantenerse en la discusión pública a pesar de no ser gobierno ni tener cargos políticos. Sin embargo, sabían que 2019 iba a ser diferente. Era el último año antes de las elecciones municipales, por lo que había que tener en cuenta los plazos para competir en ellas.

Fue así que se mandató a Barrera —que renunció el lunes a la UDI, partido donde fue asesor de su presidenta, Jacqueline van Rysselberghe, en su última campaña contra Javier Macaya— estudiar la posibilidad de institucionalizarse. Según los presentes, algunos miembros mostraron dudas, incluso estaban sorprendidos de que en solo una semana ya podían constituirse. Sin embargo, otros argumentaban que el momento lo ameritaba. Bajo su mirada, Piñera ya había bajado mucho en las encuestas, el Gobierno estaba 'enredado' con las reformas, y estaban cediendo más allá de lo que tenían en el programa de gobierno. En Chile Vamos habían comenzado las críticas al Ejecutivo. Pero, sobre todo, había un tema electoral: tenían que cumplir los plazos para participar de la elección de gobernadores.

Primeros contactos

El año pasado, los miembros del movimiento junto a Kast habían delineado los principios que los inspiran. Entre ellos el académico y doctor en filosofía Álvaro Pezoa, quien actualmente es director del Centro de Ética Empresarial en el ESE Business School de la Universidad de los Andes, y el abogado Luis Alejandro Silva.

En enero de este año, cuando decidieron avanzar, se mandató a Barrera a estudiar los aspectos legales necesarios para constituirse como partido. Pero fue estas últimas dos semanas que Barrera, Silva, Pezoa y otros asesores, en un WhatsApp compartido con Kast, fueron redactando los principios definitivos y pimponeando las ideas. La decisión final, dice uno de ellos, las tomaba el ex candidato presidencial.

Uno de los puntos más centrales de los estatutos, que consideraron importante, apunta a los tratados internacionales.

Junto con esta decisión se formalizaron los estatutos y principios que el directorio venía trabajando desde hacía semanas. Fue así que se definieron 18 principios.

Principios y estatutos

El acta fundacional de Republicamos rechaza el populismo y promueve 'la honestidad como una plataforma de acción política'. En varios de los principios, el nuevo partido hace mención a la palabra verdad: 'Nuestra acción política está encaminada a hablar con la verdad, y en defensa y en promoción del bien objetivo, aunque ello nos signifique, en variadas oportunidades, ir contra la corriente y ser impopulares comunicacionalmente'.

Los principios del partido marcan aspectos de la agenda de los llamados temas valóricos, políticos, económicos y sociales.

Dicen, por ejemplo, que promueve una familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y que defiende la vida de las personas desde su concepción hasta la muerte natural, siendo 'absolutamente contrarios al aborto en todas sus formas, la eutanasia, o cualquier acción que busque directamente la interrupción artificial de la vida humana'. 'En el Partido Republicano creemos en Dios, sin perjuicio de que somos expresamente un partido no-confesional que no adhiere a ninguna doctrina religiosa', se añade.

Prosigue, en otro ámbito: 'Respetamos profundamente nuestra Patria, hecha por quienes le han entregado su vida en el pasado, y promovemos y valoramos el compromiso con ella'. Además, señalan que 'nos rebelamos contra los abusos y despreciamos la corrupción en los organismos públicos'. Y agregan: 'No aceptamos que los políticos y empleados públicos se conviertan en una casta de privilegiados'.

También entregan su visión sobre el Estado y el libre mercado. Sobre el primero dicen que 'para que la persona pueda realizarse de la forma más completa posible, sin obstáculos ni regulaciones innecesarias, se necesita un Estado que apoye, subsidie, pero jamás sustituya a la sociedad libre y responsable'. Sobre lo segundo habla de una férrea defensa de la libre iniciativa privada en materia económica y el 'fomento del derecho de propiedad para todos, porque estamos convencidos de que la propiedad constituye uno de los pilares que hace efectivamente libres a las personas. Pero, asimismo, defendemos la solidaridad como imprescindible complemento de la subsidiariedad…'.

En el documento también muestran su rechazo a la violencia —'particularmente la delincuencial, el terrorismo y el narcotráfico que amenazan gravemente el futuro de la sociedad chilena'— e incluyeron la defensa de un medio ambiente 'sustentable, sostenible y al servicio de la persona humana'.

En los estatutos, por su parte, marcan otra posición: 'Toda intervención foránea de organismos a quienes Chile no ha cedido, en forma soberana, competencia alguna para pronunciarse sobre estas materias, carece de opinión y decisión vinculante para nuestro país y no puede, por tanto, superponerse a los derechos garantizados por nuestro ordenamiento jurídico'.

¿Qué ocurrirá en la fundación Jaime Guzmán?

Otro debate que se abrirá es la permanencia de José Antonio Kast en el directorio de la fundación Jaime Guzmán.

El exdiputado es uno de los seis directores junto al ministro del Interior, Andrés Chadwick; al de Justicia, Hernán Larraín; al expresidente de la UDI Jovino Novoa; al abogado Juan Eduardo Ibáñez, y al exsenador Edmundo Eluchans, por lo que la presidenta de la UDI ya muestra sus reparos: 'Es una unidad que está financiada por la UDI, a lo menos hay que conversarlo', dice la presidenta de la UDI, Jaqueline van Rysselberghe.

En el círculo del excandidato responden que el ministro Chadwick ha sido miembro del directorio también mientras era director ejecutivo de Avanza Chile, la fundación del entonces expresidente Piñera.

Consultado por 'El Mercurio', Kast asegura que no tiene planes de renunciar y señala: 'Es una decisión que tiene que tomar el directorio, porque la fundación es independiente, es una corporación que no depende de la UDI, no necesariamente es el brazo intelectual de la UDI'.

Chequeo en la centroderecha

Mientras tanto, en Renovación Nacional, durante toda la semana pasada hicieron un control permanente del futuro de los diputados del partido que han apoyado públicamente a Kast, como Harry Jürgensen, Camila Flores, Cristóbal Urruticoechea, Miguel Mellado y Aracely Leuquén.

Fuentes del conglomerado aseguran que están confirmados, por lo que ninguno de ellos va a dejar la colectividad. La posibilidad de un éxodo de militantes hacia el nuevo partido, sin embargo, recorre sobre al partido de Mario Desbordes y, sobre todo, a la UDI.

Frente a la discusión de si Republicanos debería ser parte de Chile Vamos, en RN se inclinan por que sí lo sea. Miembros de la directiva argumentan que es la única forma de que adquieran 'derechos y obligaciones'. Así, explican, Kast no tendría la libertad para criticar al Gobierno como hoy lo hace ni disparar libremente.

Lo que advierten, eso sí, es el complejo panorama para las elecciones de parlamentarios. Si el Gobierno logra reducir el número de diputados y senadores, dicen, haría muy difícil un listado único entre los cuatro partidos actuales y Republicanos. No solo porque serían escasos los cupos, sino porque, además, hay que cumplir cuota de género y probablemente indígena. La otra alternativa sería ir en dos listas. 'Un desastre en términos de resultados', aseguran en RN.

En Evópoli aún miran de lejos la situación. Y aunque trascendió que vetarían cualquier intento de Republicanos de entrar al pacto de gobierno, desde el partido de Felipe Kast y Hernán Larraín Matte aseguran que no tomarán una posición pública porque, a juicio de ellos, 'José Antonio Kast nunca va a querer entrar' al conglomerado. Por el momento, su única reacción será que si Republicanos solicita entrar a Chile Vamos, 'nosotros vamos a evaluar'. Pero, agrega una fuente, 'para eso, tendrían que apoyar a Piñera, dejar de atacar a Gonzalo Blumel o hablar de la derecha light'.