Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2019-03-04
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   5
Sección:   Opinión
Centimetraje:   12x23
La Tercera
Gobierno y gestión de reformas clave
Es preocupante que el Ejecutivo no haya mostrado suficiente habilidad política para impulsar cambios al sistema de indemnización por años de servicio.
El ministro del Trabajo, que había propuesto un nuevo sistema de indemnizaciones por años de servicio laboral -medio mes por año, pagadero a todo evento- ha retirado ahora su propuesta, tras constatar que enfrentaba el rechazo cerra- do de los parlamentarios de oposición, y poco apoyo de los legisladores afines al gobierno, en medio del desconocimiento ciudadano de la relevancia del proyecto.

La vida corta y poco relevante de esta idea de reforma al sistema de indemnizaciones por años de servicio pone en primer plano las limitaciones que está encontrando el país para adaptar sus instituciones económicas y sociales a los requerimientos de un mundo que evoluciona aceleradamente. En primer término, está el auge de visiones voluntaristas de izquierda, que ignoran las limitaciones que derivan de la realidad de los mercados. Así, dirigentes de la ex Nueva Mayoría justificaron su rechazo al proyecto debido a que vulneraría "derechos adquiridos" por los trabajadores. En sintonía con esto, dirigentes laborales de izquierda celebraron el retiro del proyecto como la consecuencia de la actuación unida de la oposición y movimientos sindicales para evitar "cambios que apuntaban a abaratar los costos para el empresariado".

La simpleza de estos argumentos resulta poco aceptable. Hace 75 años, la primera versión del popular "Curso de Economía Moderna" de Paul Samuelson, se iniciaba advirtiendo contra la "falacia de composición": si una persona se para en el estadio, verá mejor; si todos se paran, en promedio verán igual que antes, pero estarán todos de pie, pudiendo estar más cómodos. No es mucho más difícil entender que un sistema de indemnización por años de servicio, que un trabajador puede sentir que opera en su favor, una vez generalizado, pueda conducir a menores remuneraciones, precariedad e informalidad previsional, segmentación laboral y, en definitiva, a una importante pérdida de bienestar para los mismos trabajadores.

Pero no todo es responsabilidad de la oposición. Pocas veces ha habido más consenso en un diagnóstico, que el existente en torno a los daños para los trabajadores del actual sistema de indemnizaciones por años de servicio. El sistema actual ha sido largamente denunciado por expertos nacionales e internacionales, entre ellos los de la OCDE; incluso la transversal mesa de trabajo para el "Desarrollo Integral" convocada por el gobierno en el marco de los Acuerdos Nacionales, propuso sustituirlo por un seguro de cesantía mejorado.

Sin embargo, una explicación y promoción deplorable del proyecto terminó sin avances en el grado de comprensión ciudadana del problema y consolidando el actual sistema. Posiblemente, desde el punto de vista del mejoramiento del mercado laboral, el retiro temprano del proyecto fue lo mejor que pudo haber sucedido, hasta que el gobierno esté en capacidad y disposición a destinar a un tema de esta relevancia la dedicación, análisis y capacidad política que le permitan avanzar. Preocupa constatar falta de gestión en iniciativas oficiales, cuando la ex Nueva Mayoría y el FA se encuentran abocados a concordar criterios comunes que buscarán exigir a las propuestas legislativas del gobierno.