SANTIAGO.- La tensión estalló esta semana luego que se conociera que el Senado invitó al embajador de Nicolás Maduro en Chile, Arévalo Méndez, a la Cuenta Pública presidencial que se realizará el próximo 1 de junio en el Congreso.

Desde La Moneda han insistido que el Ejecutivo reconoce al Presidente encargado, Juan Guaidó, como líder venezolano, por lo que no cuajó bien la convocatoria, pese a que la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, recalcó que el Senado es el "dueño de casa".

El presidente del la Corporación, Jaime Quintana (PPD), se defendió diciendo que Méndez es quien tiene las credenciales oficiales como representante de su país, y al acto se invitan a las autoridades con ese rango.

Haciendo uso de las invitaciones reservadas para Presidencia, en La Moneda anunciaron que la representante de Guaidó en Santiago, Gurequena Gutiérrez, también fue convocada a la ceremonia que se realizará el próximo sábado a las 20:30 horas en Valparaíso.

Los embajadores y Pinochet

Pero esta no es la primera vez que se genera una polémica por las autoridades invitadas a este acto republicano. Otros dirigentes nacionales e internacionales también han provocado algunas incomodidades en determinados sectores.

En 16 de octubre de 1998 Augusto Pinochet fue detenido en Londres cumpliendo con una orden dictada por el juez español Baltasar Garzón, quien lo acusaba por genocidio, terrorismo internacional, torturas y desaparición de personas ocurridas durante la dictadura en Chile entre 1973 y 1990.

Fue así entonces que en la última Cuenta Pública del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle estuvo marcada por este acontecimiento, ya que los embajadores de Gran Bretaña, Glynne Evans, y de España, Juan Manuel Egea, fueron invitados por el Senado a participar del acto en el Congreso.

Según relataron medios de la época, los parlamentarios de centroderecha amenazaron con retirarse en masa si ambos diplomáticos llegaban al Salón de Honor y seguir el discurso desde otras dependencias del Parlamento.

Además debieron extremarse las medidas de seguridad tanto al interior del edificio como en el perímetro en la ciudad puerto por este mismo motivo, ya que podrían enfrentarse adherentes y contrarios a Pinochet.

Finalmente los parlamentarios del ahora oficialismo cumplieron su palabra, y encabezados por el diputado Patricio Melero (UDI) desplegaron un lienzo en medio del discurso del Mandatario exigiendo la libertad de el ex comandante en Jefe del Ejército retenido en Reino Unido. Enfrascándose en una fuerte discusión con sus pares de la actual oposición, en ese entonces Concertación.

Los ausentes

La ex Concertación también fue noticia el 2010 cuando el Presidente Sebastián Piñera realizó su primer discurso ante el Congreso Pleno.

Sus palabras serían las primeras que realizaría un Mandatario de derecha tras la vuelta a la democracia, por lo que fueron seguidas con especial atención, sin embargo, cuatro importantes autoridades prefirieron no estar en Valparaíso ese día.

Se trata de los ex presidentes Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. Todos ellos, pese a ser invitados por su investidura, notificaron a la oficina de Relaciones Públicas del Senado sus excusas y se ausentaron de la ceremonia.

Los que no fueron invitados

Pero no solo quienes son convocados a asistir a este tradicional acto son a veces más noticiosos que los propios Mandatarios, sino que también aquellos que no son invitados, aunque al parecer quisieran haberlo sido.

El año 2017 y cuando ya estaba desatada la carrera presidencial la controversia se generó porque los candidatos a La Moneda Marco Enríquez-Ominami (PRO), Beatriz Sánchez (RD) y Alberto Mayol (MDP) no recibieron invitaciones.

La decisión de la Cámara fue inédita, ya que los aspirantes a La Moneda tradicionalmente eran convidados a este acto, sin embargo, se decidió cambiar el criterio considerando que la lista de aspirantes era muy extensa con al menos 10 personas.

Pero si fueron invitados y "por derecho propio" los también candidatos senador Alejandro Guillier (ind.PR), senadora Carolina Goic (DC), el entonces diputado (ahora senador) Felipe Kast (Evópoli) y el hasta ese momento, ex Presidente Sebastián Piñera.

El año pasado un ausente hizo arder las redes sociales manifestando su molestia: el ex diputado y ex candidato presidencial, José Antonio Kast.

El líder de Acción Republicana lamentó a través de Twitter no haber sido invitado y aseguró que le habría gustado estar al menos de público en el Salón de Honor para conocer "de primera fuente" las promesas y rendición de cuenta del Presidente Piñera, asegurando que "miles de chilenos poco a poco se han ido sintiendo distantes del Gobierno".