El terremoto del 27 de febrero de 2010 significó una prueba de fuego para todos los sistemas, empresas y servicios del país, que debieron hacer frente rápidamente a la emergencia no sólo para movilizar y gestionar la ayuda, sino también para que las personas retomaran de la mejor manera posible sus actividades.

Y aunque la mayor parte de las instituciones y empresas restablecieron sus servicios de forma oportuna, el evento puso de manifiesto la necesidad de desarrollar más y mejores tecnologías para enfrentar las catástrofes y así dar continuidad a los servicios que requiere la población.

Esto, junto con los protocolos apropiados, es lo que a juicio del gerente general SÉ Santiago-Ciudad Inteligente, Pedro Vidal, permite que la ciudad siga funcionando con estándares mínimos en las áreas de seguridad, transporte, telecomunicaciones y servicios vitales ante las catástrofes naturales. La implementación de plataformas tecnológicas 'robustas' es fundamental para lograr este objetivo de manera eficiente, añade, enfatizando que la interrupción de los servicios no sólo impacta en los usuarios sino que, tal como subraya el gerente general de D-Link, Claudio Torres, las empresas arriesgan perder clientes si no están preparadas para enfrentar situaciones extremas. A su juicio, en Chile falta saber qué hacer en una crisis. 'No puede ser algo que se decida cuando pasa, sino que debe estar previamente acordado para no perder tiempo valioso en la recuperación y la continuidad del negocio', advierte.

No basta, dicen en TI Vector, con estructurar las operaciones de una compañía sobre la base de las tecnologías actuales para hacer más eficientes los procesos, sino que se debe definir cuáles son los riesgos y amenazas que estos sistemas enfrentan para así poder documentar procesos y establecer salvaguardias que mitiguen los riesgos.

En esa línea, el gerente comercial para Citrix en Chile, Marcos Vieyra, advierte que ante un evento como un terremoto, incendio u otra catástrofe, el riesgo de perder información es grande, especialmente en las empresas que aún no se embarcan en la transformación digital, y que esta pérdida 'puede, sencillamente, definir el futuro de una empresa'.

Coincide el director general de Stromasys para LATAM, Robert Ruiz, añadiendo que parar las operaciones de una compañía 'puede costar millones de dólares y clientes, además del riesgo de provocar una grave crisis de reputación y marca'.

Virtualización

El uso de la infraestructura y la tecnología ya no es una opción, 'sino una obligación', en opinión del gerente general de Fundación País Digital, Juan Luis Núñez, quien resalta que esto, orientado a la prevención de fallas en seguridad, debe ser parte de la cultura de las instituciones, empresas y personas.

'No sólo se deben utilizar formatos físicos de almacenamiento sino que también digitales, basados en la nube, que permiten guardar y respaldar la información de manera ilimitada', agrega.

Virtualizar datos y aplicaciones ayudaría no sólo a tener la información disponible en cualquier momento y lugar, sino que también a evitar la pérdida de información, minimizar la exposición a ataques cibernéticos y lograr un tiempo de recuperación más breve en caso de un desastre natural, detalla Vieyra.

Contar con una rápida recuperación de los servicios TI, tener acceso continuo a la información crítica de la compañía por la incorporación de esquemas de disponibilidad en la nube, reducir los costos operativos relacionados con normas y regulaciones existentes luego de una catástrofe y minimizar el impacto a la reputación empresarial, son otros de los beneficios que conlleva realizar una virtualización de los sistemas heredados antes de que suceda una catástrofe natural, agrega Robert Ruiz, de Stromasys.

Por otro lado, en Chile ya existen tecnologías de de restauración y de respaldo en discos, que han mejorado mucho sus tiempos de respuesta, comenta el analista senior de Servicios de TI de IDC Chile, Matías Fuentes, quien además suma aquellos desarrollos que permiten, de alguna forma, predecir algún tipo de catástrofe e identificar cuáles son las zonas más afectadas, poniendo como ejemplo el Big Data y la analítica.

La consultora TI Vector resalta la creación de alternativas de infraestructura tecnológica que 'integren elementos de continuidad, como sites de contingencia, enlaces de datos alternativos y soluciones de virtualización', pero dice que lo importante es que estos avances estén dentro de un plan de continuidad general de la compañía pues, de lo contrario, 'existe el riesgo de que la empresa invierta de forma indebida en tecnologías que no están preparadas para afrontar catástrofes importantes'.