Voces a favor y en contra de la eventual venta de medicamentos en supermercados, minimarkets y otros establecimientos similares, está generando la polémica indicación a la Ley de Fármacos 11 a pocas horas de haber sido anunciada por el propio Presidente de la República.

Mientras algunos ven con buenos ojos facilitar el acceso a poblaciones apartadas donde no hay farmacias, otros lo consideran una puerta abierta a la automedicación indiscriminada que puede terminar en serios daños para la salud de la población.

Si bien la ley busca en líneas gruesas la reducción del precio de los medicamentos, no pasó inadvertida la iniciativa de abrir la comercialización a locales que no son farmacias con "garantías de higiene y seguridad. Esto ocurre en todos los países desarrollados del mundo", aseguró el propio Mandatario.

En tal sentido, la seremi de Salud de La Araucanía, Katia Guzmán, manifestó que aún no se trata de un terna zanjado. "Eso todavía no está claro ni definido. Se pretende poder llegar a eso porque además se debe cumplir con una serie de normativas y requisitos como el almacenaje y la dispensación", dijo y al mismo tiempo agregó que "la aplicación TuFarmacia.gob.cl entregará claridad a los usuarios respecto a los precios, comparar y el llamado esa hacer la compra de los medicamentos bioequivalentes que son los que tienen el menor costo".

En tal sentido, muy a favor de la iniciativa se mostró el diputado Jorge Rathgeb (RN), quien considera que permite facilitar el acceso a habitantes de comunas alejadas en las que no hay farmacias.

"Yo me atrevería a decir que más de la mitad de las comunas de la Región no tienen farmacias, entonces es absolutamente necesario porque da la posibilidad de acercar la salud a la población, podo tanto hay que regularlo, fiscalizarlo y darle el acceso a la ciudadanía, porque los que viven en grandes ciudades no saben la problemática que tienen las personas que viven en lugares apartados", indicó el parlamentario.

A la vez fue claro en señalar que debe estar debidamente regulado para evitar complicaciones mayores. "Hay que pensar en medicamentos que no sean de alto costo, que no requieran receta retenida y que podrían ser una opción, pero siempre con una debida fiscalización", aseveró.

EN CONTRA

En la otra vereda, el también diputado regional, Ricardo Celis (PPD), se mostró absolutamente en contra de la indicación por facilitar la automedicación. "Estoy en completo desacuerdo porque significaría ampliar la venta al retail o supermercados que han dado muestras en forma sistemática que son capaces de coludirse por lo que podrían subir su precio y, además, esto puede incrementar la automedicación sin control y tener efectos negativos, porque por ejemplo tomar 2 gramos de paracetamol hoy día, puede provocar un daño a la salud", aseguró.

A su juicio, lo que debiera ocurrir es que los medicamentos sean indicados por el profesional "y a lo que nosotros aspiramos es a que se reduzca el precio de los medicamentos, ahí debe estar el punto central y no en buscar alternativas para comercializar más los medicamentos".

Para quienes consumen los medicamentos, vale decir, los propios pacientes, se trata de un terna controversial. "Creo que va a fomentar la automedicación aunque la gente ya se automedica mucho, pero principalmente eso pasa porque el sistema de salud está colapsado. Ya hay locales que no son farmacias en los que se venden antibióticos y eso debería regularse", precisó Orlando Cotal, presidente de la Agrupación de Enfermos de Cáncer del Hospital Hernán Henríquez Aravena.

El dirigente sí ve con buenos ojos el que los precios se regulen "porque hay pacientes con patologías asociadas al cáncer que no los cubre el Auge y que requieren de medicamentos de alto costo y para ellos es importante la reducción de precios", indicó.

Finalmente, la Coiporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), se ha manifestado en contra porque "creemos que eso pone en peligro la vida de las personas, si no está detrás un profesional de la salud que oriente y asesore a los pacientes", dicen.