Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2018-05-27
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   B12
Sección:   ECONOMÍA Y NEGOCIOS - DOMINGO
Centimetraje:   45x32
El Mercurio
ESTUDIO DE ALTURA MANAGEMENT REVELA DETALLADAMENTE CUÁNTO Y EN QUÉ GASTAN MÁS LAS MUJERES QUE LOS HOMBRES
Mujeres gastan 31% más que los hombres en las isapres: $883 mil en promedio al año per cápita
Las mujeres cargan solas con el peso del gasto que genera la maternidad, a lo que se suma un comportamiento más responsable ante la salud. Al llegar a la tercera edad, los hombres disparan su gasto en salud.
Hay un período en la vida de un hombre y de una mujer en el que ellas gastan menos que ellos en el sistema privado de salud. Específicamente hasta los 14 años. Después, con la edad fértil —con la cual solo ellas deben cargar en el actual sistema— de cara a las isapres, el panorama se vuelve desigual para las mujeres. Mientras una mujer de entre 15 y 39 años gasta en promedio $811 mil al año en prestaciones médicas, un hombre en el mismo período de edad gasta $460 mil. Es decir, en dicho período ellas gastan 76% más que ellos. Y la cancha se vuelve a nivelar solo relativamente después de los 65 años, cuando ellos gastan más por salud.

A eso justamente aludía esta semana uno de los puntos más polémicos de la 'Agenda de Género' que presentó el gobierno y que apunta a terminar con las 'injusticias' en los cobros a las mujeres en los planes de salud de las isapres. Aunque la noticia fue mutando con los días, finalmente el ministro de Salud, Emilio Santelices, reconoció que todos van a tener que 'ajustarse el cinturón' en pro de las mujeres: los hombres, eventualmente pagando más en un plan único de salud, y las isapres, que tendrán que hacer más eficiente la gestión de los recursos, esta vez sin discriminar a las mujeres ni a los adultos mayores ni a las personas con preexistencia. 'Queremos ir hacia un sistema de seguridad social', dijo Santelices el viernes.

¿Dónde y cuándo están las diferencias? Para ir al detalle de las diferencias entre hombres y mujeres, la consultora en temas de salud Altura Management cruzó los datos de prestaciones por género. En el detalle, consideró el gasto en el que las isapres incurren al pagar las coberturas a los prestadores (no el copago de los usuarios). ¿El resultado? Medido per cápita, los hombres durante toda su vida gastan en promedio, anualmente, $673 mil al año en prestaciones de salud que la isapre debe cubrir.

Las mujeres, $883 mil, es decir, 31% más que ellos (cifras en promedio ponderado). En el detalle del gasto per cápita según sexo, las mujeres de entre 30 y 39 años superan el millón de pesos en gastos de salud al año, mientras que los hombres de esa rango de edad gastan menos de $553 mil al año. Pero la brecha se reduce a los 60 años, cuando ambos gastan en torno a $1,3 millones al año, y de ahí en adelante siempre son los hombres los más costosos para el sistema privado (ver infografía). Otra de las conclusiones de la consultora es que antes de los 14 años, hombres y mujeres beneficiarios de las isapres van cinco veces al año a una consulta médica, que coincide con la edad en que atienden normalmente los pediatras.

Luego, ellos se mantienen entre las dos y tres veces al año hasta los 54 años, mientras que ellas, coincidente con la edad fértil, van hasta seis veces entre los 30 y 34 años. El panorama se comienza a emparejar recién a partir de los 60 y 64 años. Lo mismo ocurre con los exámenes de laboratorio: en promedio, las mujeres se realizan 10 al año, y ellos solo, seis; entre los 25 y los 35 años, ellas pueden realizarse hasta 12 exámenes de laboratorio al año en promedio, mientras los hombres solo se efectúan cuatro. Sobre los 70 años, las cifras se disparan para ambos sexos, aunque más para ellos. Y es en las licencias donde las diferencias parecen más importantes, otra vez explicado en la maternidad. Entre los 30 y los 34 años, las isapres pagan anualmente en promedio $237 mil a las mujeres cotizantes por concepto de licencia, mientras que en los hombres se reduce a $105 mil, una diferencia de 126% para ellas. En la Asociación de Isapres han tratado de levantar este punto —que ellas son más costosas que los hombres—, para explicar que no es por capricho que las isapres cobren más a las mujeres.

'Los precios de los planes guardan directa relación con el costo de los mismos. Los costos relevantes (90%) son por atenciones de salud y por licencias médicas, respecto de los cuales las mujeres, dependiendo del rango de edad, pueden llegar a más del doble que los hombres', explica Gonzalo Simón, gerente de estudios del gremio. 'La maternidad no es la única razón que afecta el mayor costo en las mujeres, también lo es un comportamiento de uso de atenciones no relacionadas con la maternidad, diferente entre el hombre y la mujer, las que demandan más atenciones de salud', agrega. Ergo, ellas pagan más en las isapres Este mayor gasto se ve reflejado en los precios de los planes de salud de las mujeres, notoriamente más caros que el de los hombres. Según d a t o s d e Queplan.cl, plataforma que compara online y en tiempo real las ofertas de las isapres, una mujer de 30 años con un plan de salud con cobertura de maternidad puede llegar a pagar, en promedio, 29% más que uno de una mujer con cobertura de maternidad reducida. Ahora, incluso si se compara en igualdad de condiciones, persisten las diferencias en contra de ellas.

Por ejemplo, si se toma a un hombre y una mujer de entre 30 y 35 años, ambos con planes con maternidad reducida y en modalidad libre elección, el plan de un hombre más barato puede partir en los $33.709, y el de ella, en $64.235. 'La diferencia de gastos entre hombres y mujeres es un hecho objetivo. El actual modelo de seguros individuales traspasa a precio ese gasto a cada persona, diferenciándolas según su riesgo esperado.

El cambio de paradigma no acepta este traspaso y nos obliga a tomar acción transfiriendo recursos entre personas para equilibrar el escenario de gasto. Esta reasignación solo es posible con un producto único o plan garantizado para el sistema isapre con un fondo compensatorio entre las empresas, monitoreado por la Superintendencia de Salud, que permita un precio único o acotado en pocos tramos sin desestabilizar el sistema', comenta Victoria Beaumont, gerenta general de Altura Management. 'Esta es una profunda transformación al sistema de isapres, no es mero maquillaje, e implica un acuerdo político y social que debe estar basado en la comprensión por parte de todos los actores de la modificación que se está planteando', agrega la experta.

Recuadro
"La diferencia de gastos entre hombres y mujeres es un hecho objetivo. El actual modelo de seguros individuales traspasa a precio ese gasto a cada persona, diferenciándolas según su riesgo esperado'
VICTORIA BEAUMONT ALTURA MANAGEMENT.

ENTRE LOS 30 Y LOS 34 AÑOS, las isapres pagan anualmente en promedio $237 mil a las mujeres cotizantes por concepto de licencia, mientras que a los hombres se reduce a $105 mil, una diferencia de 126% para ellas.

3,3 millones de beneficiarios tienen las isapres abiertas del sistema

1,2 millones de cotizantes del sistema privado son hombres

690 mil cotizantes de las isapres son mujeres

47,5% de los cotizantes de isapres tienen menos de 40 años; 38,2% entre 40 y 59 años y 12,1% más de 60 años.

$113 mil es la cotización promedio del sistema privado

13,5 millones de afiliados tiene Fonasa

4 millones de cotizantes de Fonasa son hombres

3,7 millones de cotizantes de Fonasa son mujeres

$ 22 mil es la cotización promedio del sistema público

Si se repartieran las utilidades de las isapres, cada beneficiario recibiría solo $10 mil al año

Tema aparte tiene que ver la polémica que se generó el mismo día que se hicieron los anuncios, en redes sociales, políticos de oposición y al interior de la misma coalición de gobierno, y que apuntaron a las utilidades del sistema. Dentro de los temas al que apuntaron fue a las utilidades de las isapres, sugiriendo que de allí viniera el ajuste para beneficiar a las mujeres y no hacer subir el precio de los planes de los hombres. Si ese modelo se aplicara, los números no cambiarían los hechos —las mujeres siguen gastando más que los hombres—, y el efecto sería mínimo. Por ejemplo, si se repartieran los $ 33.079 millones que ganaron las isapres durante el año pasado —cifra que la misma Superintendencia de Salud corrigió al incorporar los resultados auditados de Masvida del año pasado y que no son los $ 70 mil millones que informó a principios de abril—, se tiene que cada beneficiario del sistema de isapres abierto recibiría en torno a $ 10.000 al año. Tal como ya lo mencionamos, el gasto de una mujer al año llega en promedio a los $ 883 mil. 'Tratar de financiar gasto corriente con recursos que no son constantes es algo que no funciona', dice Gonzalo Simón, de la Asociación de Isapres, rechazando este punto.

Las posibles soluciones: fondo mancomunado que comparta el riesgo

En abril pasado, el ministro Santelices adelantó en 'El Mercurio' por dónde irían las posibles soluciones que la mesa técnica de reforma al sistema de salud privado integrada por cinco expertos entregará al Presidente Sebastián Piñera. Y aunque los plazos están pasados —en esa entrevista asumió que a más tardar el 12 de mayo estarían las propuestas—, se prevé que la próxima semana el Presidente escogerá la alternativa que quiera impulsar como Ejecutivo. Uno de los ejes que ya estarían acordados sería el incorporar un fondo de compensación por riesgo, modelo similar al que utilizan las isapres hoy con las Garantías Explícitas en Salud (GES).

En palabras sencillas, se trata de un fondo mancomunado de las isapres donde se comparte el riesgo, y así, las que tienen afiliados con más enfermedades o uso del sistema reciben más fondos, lo que además provocaría que se termine la limitación que actualmente tienen los afiliados con enfermedades preexistentes de moverse de aseguradora de salud.

Otro de los puntos fuertes que tendría el proyecto de ley que presentará el Ejecutivo es la inclusión de la 'paquetización de soluciones médicas'. Actualmente, las aseguradoras pagan por cada servicio prestado de manera distinta y con precios disímiles, y la idea es que se entreguen soluciones médicas completas. Así, las isapres pagarán por una cirugía, por ejemplo, que tendrá los mismos componentes en todas las clínicas del sistema. Además, el usuario, al saber desde el principio cuánto pagará en cada clínica, podrá optar por los prestadores más económicos. Y en este punto entrarán las clínicas y los prestadores de salud, a quienes varios apuntan como os responsables de los altos costos de la salud privada en Chile. Aunque se intentó tener una versión del gremio que agrupa a las clínicas, respondieron que 'como asociación gremial nos encontramos a la espera de los detalles que contenga el proyecto de ley para emitir una opinión informada'.

'Es necesario que el Gobierno active esta reforma a la brevedad, profundizando el modelo GES y un IPC de la salud, con miras a abocarse de lleno a resolver los temas pendientes en la salud pública, y a las isapres aceptar que el modelo de los ochenta ya está superado', apunta Beaumont.
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NICOLÁS DURANTE PARRA.-