RECURSOS PARA FERTILIZACIÓN IN VITRO
SEÑOR DIRECTOR Favorecer que personas con limitaciones económicas puedan acceder a embarazarse con técnicas de reproducción asistidas (TRA), está lejos de ser un acto 'libertario y elitista' como escribieron dos académicos de la PUC. Llevamos 40 años realizando TRA y han nacido más de ocho millones de personas en el mundo. En Chile, entre 1984 y 2017, se han constituido más de 12.000 nuevas familias gracias a ella.
La medida gubernamental reconoce que la infertilidad es una enfermedad sumamente compleja que sufren personas que si además carecen de los recursos económicos, experimentan dos dramas. Por una parte, la infertilidad que genera pérdida de la autoestima, aislamiento, angustia y depresión pudiendo llevar a violencia intrafamiliar y maltrato y además, deben soportar la injusticia de saber que si tuvieran dinero, podrían ver realizado su sueño de tener hijos.
La medida propuesta entonces favorece la justicia y equidad en el acceso a la salud de personas vulnerables. Desde otra perspectiva, la evidencia científica demuestra que la dedicación a sus hijos menores de padres y madres que han recurrido a TRA, es mayor que en familias que se reproducen sin dificultad.
El numero de veces en que los padres los llevan a la escuela, a la plaza o al estadio y a sus controles pediátricos, aumenta aún más cuando la procreación resulta de gametos de donantes. Así, políticas que faciliten el acceso a TRA a personas de bajos recursos económicos, además de resolver los dramas individuales, favorecen la construcción de familias sólidas donde crecerán hijos cuidados y queridos; aportando simultáneamente justicia y equidad a la sociedad.