Cada año miles de jóvenes postulan a través del Formulario Único de Acreditación Socioeconómica (FUAS) para acceder a los beneficios estudiantiles que entrega el Ministerio de Educación. Este año, unos 254.000 podrían optar a gratuidad por encontrarse dentro del 60% de los hogares de menores ingresos.

Para calcular el decil que le corresponde a cada uno, se deben sumar todos los ingresos del hogar y se dividen por la cantidad de integrantes. Para hacerse una una idea: el primer decil representa la condición económica más vulnerable y va desde $0 a $48.750 per cápita; el 10° decil corresponde a $611.729 per cápita en adelante. La gratuidad llega hasta el 6° decil ($193.104).

El segundo proceso de postulación a becas y créditos abrirá entre el 14 de febrero y el 14 de marzo; en el mismo sitio web (http://bit.ly/FUAS_2019) también se postula al Crédito con Aval del Estado (CAE), alternativa para todos quienes están del 7° decil hacia arriba.

¿Cómo funciona?

El CAE es un apoyo financiero administrado por la Comisión Ingresa que sirve para financiar el total o parte del arancel de las carreras de la educación superior. No tiene requisitos socioeconómicos; el monto mínimo que puede pedir cada estudiante es $200.000 anuales y el máximo es el equivalente al 100% del arancel de referencia de la carrera.

Una de las gracias del CAE es que permite cambiarse de carrera. Un ejemplo es el de Gonzalo Barbosa, quien entró a estudiar Cine en el Instituto Arcos en 2014, pero dos años después decidió cambiarse a Ingeniería en Marketing en el Duoc UC. 'Pides que el crédito tenga continuidad de estudios y se adapta a la nueva carrera o sede. Me permitió estudiar sin tener que pagar altiro', explica.

Ojo: el CAE se otorga en Unidades de Fomento (UF) con una tasa anual de interés fija de 2%; su cobro se inicia 18 meses después de haber egresado. La deuda se paga dependiendo del monto hasta en 20 años y el deudor puede solicitar cuotas no mayores al 10% de su sueldo.

Iván Reyes estudió Publicidad en Concepción con CAE; tras egresar su sueldo era bajo y solicitó la rebaja de las cuotas al 10% de su renta, lo que fue aceptado. Ya no usa este beneficio, pues su salario mejoró y la cuota del CAE es menor que el 10% de su renta. Desde su experiencia, confirma que las condiciones de este crédito han mejorado para los deudores. 'Cuando entré a estudiar mi tasa de interés era del 5,6%; ahora pago solo el 2% de interés. Mi cuota mensual es de $45.000', cuenta.

A partir de este año, los deudores del CAE (sean egresados o desertores de sus carreras) podrán postular a la rebaja de sus cuotas al 10% de lo que ganan en cualquier momento del año.

CAE vs. Crédito de Consumo

Muchos padres de futuros estudiantes de la educación superior desconocen de qué se trata el CAE; en este periodo de matrículas, asoma la opción de solicitar un crédito de consumo en bancos para financiar los aranceles. ¿Convendrá realmente?

CAE vs. Crédito de Consumo Muchos padres de futuros estudiantes de la educación superior desconocen de qué se trata el CAE; en este periodo de matrículas, asoma la opción de solicitar un crédito de consumo en bancos para financiar los aranceles. ¿Convendrá realmente?

¿Y el CAE? Para financiar un año de la misma carrera, con un plazo del pago de crédito de 180 cuotas (15 años), el pago mensual será de $12.404 (0,45 UF) . Hay que tener en cuenta que este ejercicio es una estimación; puede entrar a http://bit.ly/SimuladorIngresa para proyectar cuotas aproximadas según la carrera que quiere financiar.

Sumando y restando, con un crédito de consumo o CAE al final el deudor terminará pagando en total más o menos lo mismo. La ventaja del CAE es que no exige un aval familiar, la tasa de interés anual es muchísimo más baja y la deuda la irá pagando el profesional -y no sus padres- sólo en la medida en que una vez titulado reciba ingresos regulares.

El crédito de consumo, de todos modos, bien puede servir en una emergencia si por cualquier motivo uno no ha podido acceder al crédito blando avalado por el Estado.