Haciendo lo que define como 'zapping moderno', el actor Francisco Germain (33) encontró un terreno distinto para invertir. ¿Cómo así? Revisando su Instagram, le apareció una publicidad de venta de terrenos en el sur con perfil de conservación, donde se espera que la intervención humana sea la menor posible.

Y eso me llamó la atención: 'Tenía un perfil súper eco. No era así como compra acá y construye tu casa, sino una intervención consciente en la región de Aysén que me gustó mucho'.

Fue así como empezó a vitrinear online terrenos vírgenes en la inmobiliaria Activo Austral. Al final se decidió a invertir $22 millones por cinco hectáreas ubicadas cerca de la localidad cordillerana de Lago Verde, vecina a Palena. Su nuevo bien raíz está a seis horas en auto desde el aeropuerto de Balmaceda hasta Lago Verde; a ese trayecto hay que sumarle 20 minutos en lancha desde el muelle público del lugar.

Por ahora Germain sólo conoce su terreno por fotos, pero sabe que tiene acceso a un lago, cascadas y mucho árbol nativo. 'Está súper lejos, eso de alguna manera imposibilita y restringe más la intervención. No he ido nunca. Tengo que ir este año, mi idea es ir a acampar o ir a conocerlo y quedarme en otro lado. Pero es un terreno que me gustaría visitar más de una vez', proyecta.

Por ser un terreno protegido por la ley del Derecho Real de Conservación, el dueño tiene la restricción de que sólo puede intervenir y construir máximo 2% de la superficie. Este instrumento legal voluntario promueve 'el resguardo de territorio patrimonial': por eso, Germain no puede poner cercos ni menos talar árboles. Si quiere construirse una cabaña, puede hacerlo sólo con madera caída del lugar.

Si bien asume que no es un lugar donde probablemente vaya a vivir o arrendar, proyecta que su plusvalía subirá 20% en un periodo de 10 años. Su idea es ser propietario de un bien seguro y rentable para su jubilación: 'Tiene una cascada y acceso a un lago. Es importante porque el agua es un bien cada vez más escaso, le llaman el oro del futuro. La idea es vendérselo a alguien que busque lo mismo que yo más adelante, alguien que lo quiera para conservarlo y sin intervenir más de la cuenta'.

Germain explica que no es primera vez que invierte en bienes raíces, ya que hace algunos años decidió comprar propiedades para asegurar su jubilación: 'Tengo muy poca plata en la AFP; con los retiros saqué casi todo lo que tenía, por lo que preferí invertir para mi futuro. Tengo un par de departamentos y estaba viendo más, pero las tasas están brutalmente altas. Me pareció más conveniente dar un giro voluntario en mi vida y ser más consciente'.

Detalles técnicos
Andrés Sadler, fundador de PortalTerreno.com (https://bit.ly/3iEJJiO), cuenta que hoy es posible cotizar proyectos de conservación de la naturaleza en todo Chile, pero la mayoría está en Aysén: 'Hay muchos tipos de conservación. Algunos dejan un parque sin lotear para los propietarios y hay otros proyectos más profesionales que ocupan la figura legal de Derecho de Conservación a perpetuidad. Pero hay que tener ojo: son terrenos donde uno sí puede hacer su casa o segunda vivienda'.

Los lotes se venden, en promedio, desde $15.000.000: 'Están enfocados en una inversión a largo plazo, donde el tema de la naturaleza y conservación sí aporta al valor monetario'.

Los precios de estos terrenos son relativamente baratos, explica, porque se trata de una inversión más incierta que comprar un departamento en Santiago, por ejemplo. 'Implica mayor incertidumbre, porque lo que se apuesta acá es que las ciudades vayan llegando a estas zonas, que lleguen caminos o servicios. Está el riesgo de que ello no ocurra o no explote como se esperaba y los terrenos sigan siendo de difícil acceso. Todos esos son factores que hay que meter en la juguera al tomar la decisión de invertir'.

Felipe Escalona, gerente general de la inmobiliaria Activo Austral (activoaustral.com, https://bit.ly/385eewj), afirma que buscan 'democratizar la inversión de conservación' con la venta de terrenos desde cinco hectáreas, a los cuales se puede llegar en lancha o a caballo.

Recalca que son terrenos especiales, donde ellos estipulan desde un inicio el concepto legal perpetuo asociado al Derecho Real de Conservación, norma creada en 2016 y que faculta a un dueño de predio declarar el territorio con este fin para resguardar el patrimonio ambiental.

'Es como la hipoteca que establece el banco, donde no se puede vender la propiedad hasta que se pague y quede inscrita en el Conservador de Bienes Raíces. Acá igual, pero lo dejamos perpetuo. En Chile existe prescripción, puede que alguien encuentre la fórmula para revertirlo, pero por eso tenemos una fundación encargada de vigilar que la conservación se mantenga'.

Escalona detalla que, además de poder construir hasta un máximo de 2% de todo el terreno, se prohíbe levantar cercos, alterar cauces de ríos o introducir animales domésticos: 'Son lugares vírgenes. Con un cerco podrías dejar encerrado a un huemul o entorpecer corredores naturales'.