Pais:   Chile
Región:   Metropolitana de Santiago
Fecha:   2021-08-09
Tipo:   Prensa Escrita
Página(s):   C7
Sección:   Nacional
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Crisis Una de las comunidades agrícolas más afectadas en el interior de la Región de Coquimbo es Canelilla, ubicada en la zona de Ovalle, donde actualmente escasean el agua y el pasto. Ahí los efectos de la crisis han golpeado con fuerza a los ganaderos.
El Mercurio
Si se extiende el actual déficit de precipitaciones, faltarán agua y pasto el próximo año:
Agricultores y campesinos a lo largo del país proyectan el próximo verano como temporada crítica por la sequía
Menos cultivos disponibles y menor peso de los animales para su posterior venta asoman como algunos de los estragos. Y se suma la falta de nevazones en la cordillera, que augura un período crítico para crianceros.
'Nunca se había visto tal escasez de nieve en invierno', comenta con inquietud Atilio Pizarro, presidente de la Asociación Gremial de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Río Baker, comuna de Cochrane, en la Región de Aysén, al referirse al impacto de la sequía en esta zona, abundante en lluvias y nevazones en períodos normales.

Según el representante del gremio, este complejo escenario podría incrementarse durante el verano, porque de persistir el actual déficit de precipitaciones, el pasto para el ganado será escaso el próximo año. 'Si tenemos un invierno seco y el pasto no crece a partir de la primavera, no tendremos forraje ni para el verano ni para el invierno próximo', sostiene Pizarro, quien reconoce que hoy puede hallarse forraje en la provincia de Capitán Prat, aunque corresponde al que creció la temporada pasada.

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) tiene registros de que, a julio de este año, las regiones entre Atacama y Maule tienen déficit de precipitaciones entre 62% y 80% comparado con el promedio histórico. Mientras que la acumulación de nieve en las zonas centro-norte y centro-sur del país registran déficit que superan el 85%, y hasta 100% en algunas estaciones de la Región de Coquimbo.

Una realidad que confirma en esta última zona del país Mirtha Gallardo, presidenta de la Asociación Gremial de Comunidades Agrícolas de la Provincia del Limarí, quien coincide en que a partir de diciembre la falta de agua y pasto podría complicar aún más el alimento y reservas de forraje para los animales. 'Este año ha habido una sequía extrema, con solo una garúa, podríamos decir. Para los crianceros, por la falta de agua, no brotó el ramoneo, que le llamamos nosotros. No creció el pasto o donde salió, al no haber más lluvias y por excesos de sol y heladas, no creció', explica Gallardo, quien cuestiona la falta de políticas públicas para afrontar esta crisis ambiental extendida desde hace más de una década en el país.

Junto a la pérdida de cultivos, la sequía afecta también el precio de la venta de animales vivos por su pérdida de peso, considerando un valor por kilo que puede variar en torno a los mil pesos por animal vivo, según comentan algunos campesinos.

Graciela Correa, gerenta de la Federación de Juntas de Vigilancia de la Región de O'Higgins, afirma que no existen antecedentes de alguien vivo en la región que haya pasado por una situación como la que se enfrenta actualmente por la sequía. 'Si no llueve o si no se junta algo de nieve, en primavera vamos a tener ríos de baja cordillera, que viven del derretimiento de nieve primaveral, que no van a tener caudal (...) Si descontamos el mes de enero, que se suma a caudales y a lluvias del año pasado y a estas, no alcanza a llegar a tres dígitos, o sea a 100 milímetros y eso es un desastre', dice.

En tanto, según miembros de la Junta de Vigilancia del río Maule, que cuenta con cerca de 200 mil hectáreas de riego y con unos 13 mil regantes, este invierno registra un 60% menos de lluvia. Mientras que en la cordillera, en el embalse natural más grande de la Región del Maule, la laguna del mismo nombre marca solo 16 centímetros de nieve.

'La situación es grave y estamos muy cerca de la sequía registrada en el 2009, cuando hubo racionamiento eléctrico. Los agricultores tendrán que tener cuidado con los cultivos de larga duración, que se verán muy complicados desde marzo en adelante', afirma Carlos Diez, presidente de la Junta de Vigilancia del río Maule.

'Hay 250 mil hectáreas bajo cuota de riego, y lo más complejo se presentará desde enero a marzo. Los turnos de riego de cada 15 días podrían pasar a cada 25 días', explica.

Desde el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) informaron que este año la entidad cuenta con el presupuesto de riego más grande de la historia de la pequeña agricultura en el país, que asciende a $32,6 mil millones y cuyo foco se centraliza en otorgar seguridad de riego y aumentar la eficiencia en el uso del agua en cerca de 11 mil usuarios. 'Debemos avanzar a una mayor tecnificación del riego en la pequeña agricultura. Pero además, frente al cambio climático, iniciar una adaptación de la pequeña agricultura, por eso desde el 2019 conformamos un comité técnico de adaptación al cambio climático', dijo Carlos Recondo, director nacional del Indap.

Recuadro
"Tenemos un 80% de déficit, hay un 90% (de déficit) de nieve, si no más. No hay agua corriendo en los ríos. Algo hay, pero es un mínimo de caudal'.

Graciela Correa

Gerenta Federación Juntas de Vigilancia Reg. de O'Higgins

Para todo se requiere de agua y por eso hemos implementado este presupuesto importantísimo para dar más seguridad del agua y eficiencia en el uso de esa agua'.

Carlos Recondo

Director nacional del Indap

Datos de usuarios

El Indap atiende a 164 mil usuarios, quienes registran 57 años como edad promedio.

28% de su capacidad acumularon los principales embalses del país en julio pasado.

23 mm de agua caída tuvo Santiago durante junio-julio. Un déficit de precipitaciones de 86%.

90% es el déficit de acumulación de nieve de la cuenca del río Petorca respecto del promedio.
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Claudio Cerda, Julio Jerez y Carlos Santana -