En el café La Rotonda, de estilo francés, a unos 50 metros del edificio naval, la ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso María Angélica Repetto degusta unas buenas conversaciones ora con su par y exrelator de la Suprema Pablo Droppelmann, ora con la magistrada Carolina Figueroa.

El local, tipo parisino, recibe a abogados, banqueros, navieros y políticos porteños. Pero ella —convertida en la nueva candidata del Gobierno para asumir como titular en el máximo tribunal, tras el retiro de la nominación de Dobra Lusic— no suele confraternizar con otras personas. Por eso, solo se le supone que por venir de una familia de derecha y por ser católica, adhiere a ese sector. Miradas de cerca, sus juntas son dos de los ministros mateos del tribunal de alzada, más su marido, el abogado Eduardo González Lara, con quien vive en Viña del Mar y es su compañero de paseos por el borde costero.

Él tiene nexos en la Corte Suprema, donde fue relator. Hoy ejerce de manera privada la profesión, especialmente en temas civiles y laborales.

María Angélica Repetto fue primera alumna de su generación en los 70 en UCV de Valparaíso, luego ayudante y después profesora. 'Llegaba a ser fome. Siempre recatada', la describe un excompañero de universidad.

Mario Zumelzu, abogado de la zona, UDI y uno de los pocos defensores y querellantes en causas políticas de la V Región, lo explica así: 'En 1982 u 83 me hizo ayudantía (no recuerda si de Derecho Civil o Constitucional), era muy buena, había sido una alumna destacada. Era seria y en sus clases, o después en su trayectoria, nunca mostró algún tipo de pertenencia política. Y en los 80 denotaba su sentido católico'.

Hasta hoy, nadie que no pertenezca a su mundo privado la llama por su nombre de pila. Es 'ministra' o 'señora Repetto'. Quienes se relacionan profesionalmente con ella dicen que es de un pensamiento moderado de derecha, tipo DC alemana.

Otro abogado litigante de la V Región, que suele alegar en causas políticas y que la conoce desde que era jueza en Viña, es Juan Carlos Manríquez. Él concuerda en que ella no tiene lazos partidistas y confirma su perfil.

—Se dice que es de una derecha moderada al estilo de la DC alemana. ¿Concuerda con ello?

—Suscribo esa afirmación como cierta según mi experiencia. Es ponderada, estudiosa y de convicciones cercanas a las que usted plantea. Si tuviera que clasificarla, va a en la línea de la DC alemana.

—¿Su marido tiene contactos políticos?

—Es un profesional al que se le pide consejo en causas complejas, pero civiles y laborales. Es bien reservado también.

Así como a Dobra Lusic la complicó su relación con un operador judicial, la candidatura de la magistrada hoy peligra por la decisión del ministro de Justicia, Hernán Larraín, de no consultar a la oposición respecto de su nombre. Desde el PPD han protestado por ello, aunque por ahora no tienen reparos sobre su actuar judicial. 'Se trata de una jueza que tiene trayectoria, buen desempeño y méritos, pero ahora el Senado debe realizar un examen muy riguroso de dicha trayectoria… Son muchos los aspectos que van a entrar en juego y tendremos que ver bien cómo resolverá en temas de futuro, como las cuestiones previsionales', sentencia el presidente de Senado, el PPD Jaime Quintana.