Cuentas alegres habrían sacado los exportadores de servicios en 2017, ya que de acuerdo a estimaciones de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) este tipo de envíos habría totalizado U$ 10.500 millones en el ejercicio, lo que se traduce en un crecimiento del 10,5% en comparación con 2016.

Un panorama positivo que se repetiría este año, ya que nuevamente el sector registraría un aumento de por lo menos 10% en sus envíos, impulsado por las exportaciones no tradicionales que se recuperarían de la leve contracción que experimentaron el año pasado (2,9%).

La razón de este optimismo radica en los frutos de las nuevas políticas públicas en la materia impulsadas por el actual gobierno -como estandarizar la información, simplificación de trámites, beneficios de exención de pago de IVA- y la cooperación público privada para impulsar estas exportaciones.

'Esperamos que vayan dando frutos las políticas de fomento y facilitación que está implementando Chile para impulsar sus envíos de intangibles al exterior', declaró el secretario ejecutivo del Centro del Comercio Internacional de Servicios de la CCS, Joaquín Piña.

Según el ejecutivo, al viento a favor de estas medidas se suman las mayores tasas de crecimiento esperadas para la región, lo que debería potenciar la exportación de servicios no tradicionales, especialmente empresariales y del sector creativo.

'Estimamos que el año 2017 las exportaciones de servicios no tradicionales se hayan situado en torno a los US$ 3.700 millones. Y para este año, esperamos un incremento por sobre el 5%', sostiene Piña.

Históricamente, el sector transporte había dominado las exportaciones de servicios chilenas seguido del turismo pero en los últimos años comenzó a ceder terreno frente a los servicios no tradicionales, que en 2016 representaban el 40% del total de las exportaciones de servicios, frente al 31% de transporte y 29% de los viajes.

Los servicios no tradicionales chilenos con mayor presencia en el exterior son de tipo empresarial principalmente en el área de ingeniería, arquitectura e investigación y desarrollo, representando el 66% del total. Más atrás se ubican los servicios financieros de seguros y pensiones (13%), culturales y recreativos (11%) y de telecomunicaciones, informática e información (10%).